Con el 99,89% de los votos escrutados, la Consulta alcanzó los 11'668.784 votos, correspondientes al 32%. Hicieron falta menos de 480.000 votos para pasar el umbral necesario. En todas las preguntas ganó el Sí por encima del 99%. La votación superó los 10'400.000 votos que consiguió Iván Duque en Segunda Vuelta. Esto es clave. Un mensaje muy claro. Sin comida, sin presiones, sin recompensas porque ni siquiera hubo certificado electoral, parece que hay más personas que quieren unirse para eliminar la corrupción que para asegurar a alguien en la Presidencia. Un fenómeno en un país abstencionista, polarizado y acostumbrado al clientelismo. Los políticos de todas las corrientes políticas no deben dejar esto de lado.
12 departamentos pasaron el umbral necesario para que la Consulta fuera aprobada: Bogotá, Valle, Santander, Huila, Boyacá, Cundinamarca, Meta, Nariño, Quindío, Risaralda, Caldas e incluso Casanare, que fue el departamento donde más se votó por el Centro Democrático en las elecciones al Senado. Esto a pesar de que el jefe natural del partido, el senador y expresidente Álvaro Uribe, hizo un llamado al abstencionismo. Bogotá fue la más participativa, con el 45,7% de los votos. La Colombia andina más urbana fue la que más apoyó la Consulta, a excepción de Antioquía, que de todas maneras demostró un apoyo más alto de lo esperado tras la decisión de Uribe de no apoyarla.
Por otra parte, la Costa Caribe registró los niveles de abstencionismo más altos junto a la Amazonía. Ninguno de los ocho departamentos de la Costa Caribe pasó del 25% de participación. Aquí fue donde se perdió la posibilidad de pasar el umbral, debido al mal clima y al constante abstencionismo que ha caracterizado a esta región del país. En los mismos departamentos donde hace seis meses ganó Gustavo Petro, hoy se pierde la Consulta.
Guainía, Amazonas, Vaupés, Guaviare, Arauca y Vichada tampoco pasaron el 25%. La Guajira, con el 12,7%, fue el departamento que menos participó. En cambio, el municipio que más participó en esta elección fue Sopó, Cundinamarca, con el 54% de participación. El municipio de más de 100 mil habitantes fue Duitama, con el 51,9% de participación. Estos datos son muy importantes porque son el reflejo del principal problema político de Colombia: la Abstención.
(Vea también: los resultados del preconteo de la Consulta Anticorrupción)
24 millones de personas no se expresaron esta vez y 17 millones no lo hicieron en las elecciones presidenciales. Aunque queda mucho por superar, sacar a 11.6 millones de personas a votar sin recompensa directa alguna, es histórico. No deja de ser un mandato claro. La Séptima Papeleta en 1990 logró crear una nueva constitución con cerca de dos millones de votos. Hoy, en contra de la corrupción, votaron seis veces más.
El voto colombiano, en especial el urbano y el andino, ha cambiado, y los congresistas que se negaron en años anteriores a hacer estos cambios deben replantearse prioridades si quieren sobrevivir en el mundo político. Casi 12 millones de personas les han dicho que están cansados de los viejos métodos de la política colombiana. Ivan Duque acertó en apoyar la Consulta, en contravía de Uribe, y tiene una gran oportunidad en crear su propio liderazgo, aunque para eso tendrá que enfrentarse a los políticos que lo apoyaron y que no quieren cambiar.