Desde el 24 de marzo de 2020 se decretó en Colombia una cuarentena obligatoria para frenar la expansión del Covid-19 en el país, el cual, hasta la fecha ha registrado 4.149 contagiados y 196 muertes. Por esta cuestión todas las personas deben permanecer en sus hogares y salir solamente para lo estrictamente necesario. La restricción comprende 34 excepciones entre personal médico, servicios farmacéuticos, trabajadores de plataformas electrónicas, domicilios, bancos, notarias y medios de comunicación. Así mismo, busca garantizar el abastecimiento de alimentos para los colombianos durante los días de aislamiento, tanto transporte como distribución y compra por parte de los consumidores.
Es decir, que durante la cuarentena obligatoria la única posibilidad de que un miembro de la familia deje su residencia es que sea para comprar alimentos, bebidas, medicamentos, implementos médicos o de limpieza o para cualquier otra compra necesaria. Así mismo, para la realización de transacciones bancarias y diligencias en las notarías. También se está permitido sacar a las mascotas para el paseo diario pero solamente 20 minutos. Las personas que incumplan estas medidas tendrán que pagar una multa tipo 4, que equivale a 936.323 pesos.
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Estas cuatro historias denotan una relación a distancia que, por las circunstancias, se han tenido que apañar a la lejanía y al encierro. Esta distancia trae consigo miedo, temor, preocupación y depresión por saber cuáles va a ser su futuro como pareja y como sobrellevar su relación desde sus hogares sin la constante de poder verse. Añadiendo una complejidad a ambas partes por tolerar la situación de la mejor manera para no sentir que la cuarentena los está afectando o que la separación obligatoria no podrá corroer su amor. Sin embargo, estos relatos evidencian como las parejas van superando mediante las nuevas tecnologías el encierro y los desafíos de estar lejos en uno del otro por la cuarentena obligatoria. Evidenciando las nuevas maneras de mantenerse unidos por medio de juegos, videollamas, llamadas o la esperanza de volver a verse pronto. Además, cuentan sus vidas en pareja antes y después del encierro comparando ambas situaciones para demostrar el cambio de rutina y de cotidianidad.
Valentina y Julián
Seis meses
Valentina y Julián salen desde hace seis meses, su relación era todo menos aburrida antes de la cuarentena. Debido a que sus horarios coincidían se veían la mayoría del tiempo y sus actividades después de la universidad consistían en ir a museos, ver películas en la Cinemateca, caminar por el centro histórico de Bogotá, disfrutar unos helados juntos y visitar centros culturales. Además, ambos gustaban de caminar bastante así que esta era su actividad favorita para hacer en pareja. Como vivían cerca el uno del otro frecuentaban los hogares de cada uno para pasar el rato, cocinar juntos o simplemente convivir.
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“Ha sido muy duro y muy distinto todo entonces, es muy triste. Además no es que tengamos una relación a larga distancia en distintos países que es lo usual, sino que por la situación actual no nos podamos ver, aunque vivamos cerca”. Ahora todo el tiempo hacen video llamada y hablan por Whatsapp, siempre están en contacto para no perder la cercanía. Es rutina que todas las noches destinen tiempo para conversar o hacer distintas actividades como: jugar en línea, ver películas de cine alternativo, leer en video llamada o solo charlar.
Aunque el sentimiento que prevalece es siempre amor también se hace presente la nostalgia de recordar como era su relación antes y visualizar los momentos que pasaron juntos. Más que todo se genera el recuerdo de los lugares que frecuentaban y como estos los conectaban por sus gustos, generando esto tristeza en ambos. También se hace presente la frustración de saber que no pueden aprovechar el tiempo junto al otro en esta etapa de sus vidas y de su relación.
Valentina y Sebastián
Ocho meses
Antes de la cuarentena Valentina y Sebastián tenían otro tipo de hábitos, pues destinaban los martes y los viernes para salir a comer, ir a lugares nuevos o simplemente para pasar la tarde. Su relación era muy estable pues repartían el tiempo acorde a sus planes y a su tiempo libre, manteniendo la relación lo más activa posible. También procuraban que al organizar sus horarios pudieran tomar una clase juntos en la universidad para estar más cerca el uno al otro un día más de los acordados. Su relación actualmente se limita a hablar por Whatsapp y por videollamadas. También juegan online para divertirse y sentirse más juntos, como Parchís o Habbo. “De cierta forma compensamos el vernos con juegos online o hablando por chat.” Valentina afirma que la relación se ha fortalecido y mejorará más cuando la situación mejore, asegurando que cuando se vuelvan a ver va a ser mucho más fuerte el vínculo y la relación dará como superada una etapa más que la vida les interpuso en su amor.
“La incertidumbre de no saber qué va a pasar” agobia a la joven pareja por su preocupación al no saber cuándo se podrán volver a ver y sin saber la cuarentena se extienda, generando temor al no saber si se van a ver en un mes, dos meses o incluso más tiempo. Sin embargo, se toman esta situación como una forma de aprendizaje para valorar más la compañía y la cercanía del otro, apreciando a un más a su pareja y al amor que le brinda día a día mientras pasa la cuarentena.
Ana María y Juan Pablo
Un año y dos meses
La relación de Juan Pablo y Ana, antes de la cuarentena consistía en salir todos los sábados y los miércoles a comer o a ir a la casa de alguno para disfrutar el tiempo con el otro. No estaban muy acostumbrados a hablar por teléfono o hacer videollamadas, ya que preferían la comunicación cara a cara, para tratar temas más generales y concentrarse en la conversación de la otra persona. También disfrutaban ir a visitar el uno al otro a sus respectivas universidades, puesto que Ana estudia en la Universidad del Rosario y Juan Pablo en la Universidad de la Sabana.
“La relación es muy diferente actualmente”, asegura Ana, porque ahora tiene horarios para hablar y para hacer videollamadas ya que, si uno tiene tiempo para hablar el otro está ocupado con clases virtuales o con algún otro asunto. “Lo que más nos hace falta es el contacto físico”. Esta pareja estaba acostumbrada a tener un tipo de comunicación más cercana y más física por lo que la cuarentena les ha dificultado esa parte importante de su relación, teniendo que aprender a acomodar su noviazgo a los nuevos métodos de contacto. Los sentimientos no han cambiado pero la convivencia se ha tornado difícil para ambos, debido a su nueva dinámica de interacción a la que no están acostumbrados. En efecto, esto trae peleas y descontentos entre la pareja pero, según Ana, han aprendido a superar esos pequeños baches que ha traído consigo el encierro, cortejando otro tipo de comunicación entre ellos para mejorar su relación.
Juan David y Laura
Cuatro meses
Juan y Laura eran una pareja muy activa antes de la cuarentena, saliendo frecuentemente a comer o de fiesta, pues disfrutaban bastante de la compañía del otro, tanto así que casi siempre se acompañaban a citas médicas o a vueltas diarias que tuviera alguno. También solían pasar bastante tiempo en la casa de alguno para tener cercanía y compartir divertidas conversaciones que iban desde, ¿Qué había hecho durante su día? hasta temas banales de la cotidianidad. Además, gozaban de cocinar juntos y practicar juegos de mesa.
Con la reciente cuarentena, la pareja decidió innovar en algunos aspectos de su relación. “Ahora hablamos más por Whatsapp y videollamada, que era algo que antes no utilizábamos frecuentemente”. Adaptándose a los nuevos canales de comunicación para que la relación funcione y mantenga el ritmo que llevaba. Además, han encontrado juegos y actividades online que los distraen y los divierte como pareja para no caer en lo monótono y en lo aburrido. Aun así, se les dificulta la comunicación, puesto que no están acostumbrados a este tipo de conexión y de contacto.
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“Nuestros sentimientos nunca van a cambiar así haya cuarentena”. Juan David afirma que la relación va por buen camino, aunque adaptarse no ha sido fácil por su tipo de relación. “Siempre podemos aprender algo nuevo de las dificultades que nos da la vida”, con esta reflexión la pareja está dispuesta a superar esta situación de la mejor manera con amor y cariño ante todo, pues es lo único que prevalece en una relación y hace que perdure. Superar la cuarentena va a ser fácil para estas parejas si anteponen el amor ante todo y lo hacen su prioridad en estos tiempos. Las dificultades del encierro se denotan en los nuevos temores desarrollados en la relación como el miedo, la incertidumbre y la desesperación que traen consigo baches en la relación. Sin embargo, la armonía y los nuevos métodos de comunicación facilitan a ambas partes solucionar los problemas que se generan por la cuarentena, permitiendo que el cariño y el amor prevalezcan ante la situación.