Manuales de convivencia de colegios de Bogotá incumplen decreto del gobierno sobre libertad sexual

Miércoles, 24 Septiembre 2014 12:58
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Algunos colegios de Bogotá no han acatado en sus manuales de convivencia el decreto 1620 que aboga por el respeto de la identidad sexual de los estudiantes. Algunos colegios han modificado sus manuales pero mantienen prácticas discriminatorias.

||| ||| Foto por: Juan David Velandia|||
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  • Coautor 1: Juan David Velandia Tovar

A pesar de la entrada en vigencia de la ley 1620 de convivencia, expedida por el Ministerio de Educación en 2013, y el plazo de dos meses para aplicar la norma relacionada con derechos sexuales, algunos colegios aún contemplan como falta grave las manifestaciones homosexuales

Uno de los casos es el colegio Hijas de María de las Esclavas, donde a pesar de modificar el manual de convivencia para respetar el decreto, se mantienen las prácticas discriminatorias. Juliana Forigua, egresada en 2012 y exalumna de las Esclavas, afirma que era innegable que se presentaban casos de lesbianismo que eran censurados y castigados por la institución. "Para mí era evidente que de 23 niñas, al menos 20 tenían confusión en su orientación sexual”.

Sin embargo, María Clara Delgado, coordinadora de convivencia de la institución, afirma que “el colegio no presenta, ni ha presentado casos de homosexualismo durante los 17 años que llevo trabajando aquí”.

Delgado afirma que el colegio tiene un protocolo para enfrentar estos casos. "No las puedo sancionar, pero si les pido el favor de que esas manifestaciones no se pueden presentar". El siguiente paso, luego de la llamada de atención al estudiante, es citar a los padres y en diálogo con ellos discutir el caso.

A todas las instituciones educativas del país les fue ordenado en marzo de 2013, a través del decreto 1620, “cambiar su normativa y sus materias relacionadas con esos temas de manera inmediata” afirma la supervisora del CADEL (Dirección Local de Educación) de Teusaquillo, Martha Lucia Cruz.

A pesar de la entrada en rigor del decreto, al revisar los manuales de convivencia de algunos colegios, todavía se observan alusiones directas a las prácticas homosexuales como faltas del estudiante. Por ejemplo, el manual del Colegio San Tarsicio menciona como conducta grave “incurrir en manifestaciones amorosas de carácter homosexual."

Un caso similar es el del Colegio Corazonista, que en su manual de convivencia describe las faltas muy graves como acciones "dentro y fuera del colegio contra cualquier aspecto de la moral cristiana y las buenas costumbres". Dentro de ellas incluye textualmente "manifestaciones de homosexualismo y/o lesbianismo”

Al respecto, la supervisora del CADEL de Teusaquillo declaró que las direcciones de educación de cada localidad hacen un acompañamiento general a los colegios mediante sesiones de asesoría y el envío de guías explicativas que direccionen el proceso de modificación de manuales y pensum de acuerdo a lo establecido por la ley.

Hasta el momento ningún colegio ha sido sancionado por el incumplimiento de la ley. Casos como el de Sergio Urrego, quien se quitó la vida por el acoso recibido por su orientación sexual, demuestran que el decreto no se cumple y no es clara su aplicación.