El director general de la Policía Fiscal y Aduanera (POLFA) Gustavo Alberto Moreno Maldonado señaló que el 69 por ciento del tráfico de armas que ingresa al país proviene de puertos marítimos. Esto se da por la falta de mecanismos de seguridad al momento de la entrada de mercancías.
El control de las mercancías que llegan al país permite verificar sus características y su origen. La revisión física del contenido solo se puede realizar si hay alguna inconsistencia en el papeleo que se presenta desde el país de origen.
Los únicos procesos de seguridad que existen son los llamados 'perfilados', con los cuales se investiga el historial de los importadores de las mercancías que se encuentran en los contenedores. Sin embargo, esto no es del todo eficaz ya que, a diferencia de otros países del mundo, la POLFA no cuenta con la tecnología para identificar elementos bélicos.
Por los puertos marítimos de Buenaventura, Barranquilla y Cartagena ingresan cargamentos de armas pequeñas y de alto cilindraje, que van dirigidas a los carteles de las mafias y del narcotráfico del país. Estas armas atraviesan blindajes, ya que poseen cartuchos de alta potencia y de poder de penetración. Las primeras organizaciones que iniciaron con el tráfico de armas fueron los carteles del Norte del Valle y Medellín.
Según el director general de Industria Militar Colombiana, INDUMIL, Gustavo Matamoros “el tráfico de armas es un negocio rentable para los grupos ilegales del país, ya que aquí los venden al doble de precio con el que son adquiridos”. Esto genera una problemática grave del orden público en el país, pues mientras el valor de un arma en Colombia por la vía legal está alrededor de 8 millones, en el mercado negro es posible obtenerla por 200 mil pesos.
Asimismo, un 20 por ciento del contrabando ingresa por el aeropuerto El Dorado, en Bogotá. La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, DIAN, manifestó que hay cerca de 60 mil contenedores con mercancías no identificadas y sin inspección desde el 2012 en el Aeropuerto, ya que la seguridad aeroportuaria es ineficaz y carece de recursos tecnológicos. El 11 por ciento restante del tráfico se encuentra en los pasos fronterizos, dado que las fronteras del país son selváticas y el tráfico se facilita por dificultad de control en estos lugares.
“La entrada de armas de contrabando al país no solo representa una falta de control de mercancías a nivel nacional sino también internacional. Las armas también vienen de otro lado y en algún país esas autoridades también fallaron en los controles”, dice Ana Catalina Joya, investigadora del Observatorio de Drogas y Armas de la Universidad del Rosario.