La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) busca la protección de los periodistas y el monitoreo de las violaciones a la libertad de expresión en Colombia. El 11 de febrero, la FLIP presentó su informe para el 2013 titulado Protestas: sin garantías para cubrir. Durante la presentación se mostraron cifras sobre periodistas agredidos, asesinados o silenciados en las protestas sociales que vivió el país el año pasado. También se habló de medidas judiciales que inciden en la libertad de expresión.
En el 2013, 37 periodistas fueron agredidos mientras cubrían los paros y las marchas que se presentaron en todo el país. Entre los agresores se cuentan agentes del ESMAD, de la Policía, y manifestantes. Asimismo, dos periodistas fueron asesinados a causa de su labor y 91 ejercen el oficio bajo medidas de protección de la Unidad Nacional de Protección. (Siga el vínculo para ver el informe completo http://flip.org.co/sites/default/files/archivos_publicacion/Informe%20Anual%202013.pdf) Ignacio Gómez, presidente de la FLIP, señaló que uno de los objetivos del informe es “hacer un llamado por la comprensión de la labor de los periodistas que están narrando los hechos. Sus cámaras son los ojos del país”.
Según Pedro Vaca, director ejecutivo de la Fundación para la Libertad de Prensa, el año pasado se presentó un aumento en la obstrucción del trabajo periodístico “aun cuando el país fue condenado en el 2012, por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por las agresiones a un periodista que cubría las protestas cocaleras”. Vaca afirma que a los periodistas que cubren las protestas sociales se les estigmatiza como colaboradores de la guerrilla.
Después de la presentación del informe se realizaron dos conversatorios en los que participó como invitada Catalina Botero, relatora especial de la OEA para la libertad de expresión. En los conversatorios se habló de la autocensura, del peligro que corren los periodistas en Colombia y de la necesidad de legitimar su labor. Según Botero, no hay una idea del valor de la libertad de expresión y “se necesita una discusión sobre confianza, credibilidad y valores éticos”.