¿Qué pasó con los mecanismos de vigilancia del Ministerio en el caso de la San Martín?

Viernes, 30 Agosto 2013 11:21
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En junio del presente año, el Ministerio de Educación canceló siete programas académicos de la Fundación Universitaria San Martín, debido al incumplimiento de requisitos de calidad.

Fundación Universitaria San Martín, sede Bogotá.||| Fundación Universitaria San Martín, sede Bogotá.||| Foto: Daniel Rocha /plazacapital.co|||
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Por incumplir los requisitos para los convenios docencia-servicio, exclusivos de los programas académicos del área de la salud, el Ministerio de Educación Nacional impuso una sanción a la Fundación Universitaria San Martín (FUSM) y canceló siete de sus programas. Debido a que la institución interpuso un recurso de reposición, la cancelación no está en firme.

Cabe aclarar que esta no es la primera sanción que se le impone a la FUSM por razones de calidad. En enero del 2012, el Ministerio ordenó cancelar el programa a distancia de Ingeniería de Sistemas. De igual manera, inició una investigación porque los Registros Calificados de once programas académicos no fueron renovados. Esto implica que la FUSM no podía matricular nuevos estudiantes para el segundo semestre del 2013 en esos programas.

El Registro Calificado es el principal mecanismo de control del Ministerio de Educación, para certificar que las instituciones de educación superior cumplen con las condiciones mínimas de calidad. Es obligatorio para cada programa académico, tiene una vigencia de siete años y se debe solicitar su renovación diez meses antes de su vencimiento.

Para otorgar el Registro Calificado a cada programa, los pares académicos vinculados al Ministerio realizan visitas de evaluación y entregan un informe detallado sobre las condiciones de calidad de las instituciones. Este proceso se lleva a cabo al abrir un programa académico y otorgarle el Registro por primera vez, así como para su renovación.

Si en el proceso de renovación del Registro Calificado se verifica que el programa no cumple las condiciones mínimas de calidad, éste no sigue vigente. Según la información suministrada por el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior, en la actualidad la FUSM tiene 30 programas académicos inactivos por no contar con el Registro Calificado renovado.

En cuanto a los últimos siete programas cancelados, para los directivos de la FUSM el problema no está en la realidad académica de la institución, sino en la percepción del Ministerio. La evaluación de calidad realizada por los pares académicos, dicen, contradice los excelentes resultados de los estudiantes en las pruebas SABER PRO, así como la percepción de las instituciones donde realizan las prácticas (Vea aquí los comunicados de la FUSM www.sanmartin.edu.co/noticias_eventos/iremos_mas_alla.html). De esta manera, la FUSM pone en duda la validez de los mecanismos de vigilancia del Ministerio.

Los  cinco estudiantes de la FUSM con el mejor puntaje en la prueba Saber Pro del segundo semestre del 2012 ocuparon los puestos 97, 111, 243, 476 y 624. Las pruebas Saber Pro son un instrumento para evaluar la calidad de la educación superior y ejercer su inspección y vigilancia. Sin embargo, cabe aclarar que el Registro Calificado otorgado por el Ministerio certifica el cumplimiento de condiciones de calidad que van más allá del resultado de los estudiantes en los exámenes de Estado.

Ahora bien, que una institución de educación superior reciba por primera vez el Registro Calificado no garantiza que le será renovado posteriormente. Cada institución debe garantizar que la calidad de sus programas académicos se mantiene y que éstos cumplen con todos los requisitos mínimos.

Para el Doctor Jaime Bernal, miembro del Consejo Nacional de Acreditación, una institución que no esté ofreciendo educación de calidad está engañando a los jóvenes y esto pone en duda la eficiencia de los mecanismos de verificación del Ministerio. Afirmó el Doctor Bernal que “Si hay que cerrar una cantidad de programas es porque algo no funcionó desde sus inicios. Hay muchos programas académicos que ni siquiera han debido dejar abrir.”