Entre los árboles y el ruido de la ciudad la comunidad Embera Katio se encuentra asentada nuevamente desde el 9 de octubre del 2023 en el Parque Nacional. Tras estar instalados en la Unidad de Protección Integral (UPI) de La Florida, un espacio destinado para las comunidades indígenas desplazadas que llegan a la ciudad sin vivienda y a la espera de regresar a sus territorios, decidieron abandonar este lugar denunciando malas condiciones sanitarias, hacinamiento y falta de atención por parte de las instituciones.
Las necesidades de esta comunidad van más allá de tener un lugar dónde pasar las frías noches de la capital. La falta de alimentos, las enfermedades a las que están expuestos, la vulnerabilidad de los 115 niños que se encuentran viviendo a la intemperie, e incluso muertes de algunos indígenas son solo algunas de las situaciones que rodean su estadía en un parque que se volvió su refugio.
Desde que retornaron a este asentamiento en el año 2023 están exigiendo la protección de sus derechos y su pronta reubicación en un lugar de la ciudad que les permita tener calidad de vida.
A inicios del año 2024 la situación de los indígenas embera en el Parque Nacional no ha tenido mejoras. El número de indígenas va en aumento a pesar de la intervención de las autoridades, y las situaciones que viven estas familias son cada vez más críticas.