En 2013 la fase I de la extensión de Transmilenio del municipio de Soacha se inauguró. Esta extensión troncal conectó el sur de Bogotá con los barrios La Despensa, León XIII, Terreros y San Mateo, convirtiéndose así en el medio de transporte masivo de la ciudad capitalina y del municipio de Cundinamarca. Sin embargo, las estaciones ampliadas y el uso de alimentadores comenzaron su completo funcionamiento en el año 2016 debido a diferencias entre la Alcaldía de Soacha y la empresa de Transmilenio S.A.  

El experto en movilidad, Darío Hidalgo, frente a esto afirmó que “esta extensión facilitó, en cierta medida, la movilidad de los usuarios que vivían o trabajaban en Soacha o Bogotá”. Pero el problema de esto es que parte de los usuarios que se han transportado a diario en este medio de transporte viven en un barrio diferente a las estaciones establecidas y, por ello, deben tomar un transporte intermunicipal hacia sus destinos, lo cual ocasiona una alta congestión vehicular por la Autopista Sur. Esto también “por la falta de alimentadores en el municipio”, aseguró el experto.  

Con esta dificultad para el año 2017 la Asamblea Departamental de Cundinamarca junto con la Alcaldía de Soacha aprobaron el presupuesto y el proyecto de las fases II y III de Transmilenio de Soacha. Para ese mismo año, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) confirmó su apoyo a esta construcción. Para 2019 la Empresa Férrea Regional (EFR) con su propósito de mejorar la movilidad de Cundinamarca aceptó el proyecto y en el mes de diciembre contrató a las empresas Consorcio Vial de Soacha y Conconcreto S.A.  para que iniciaran la pre-construcción en 2020.  

La obra se retrasó debido a la pandemia del Covid–19, por lo cual sus plazos de entrega se modificaron hasta 2024. Aun así, EFR durante el confinamiento realizó reuniones con cada empresa para hablar sobre los avances de la pre-construcción que consistía en la solicitud de licencias a la secretaria de Movilidad, gestionar el Plan de Manejo Ambiental (PMA) y el Plan de Manejo de Tránsito (PMT) y ajustar los diseños de la obra.  

El financiamiento va por parte de tres entidades: la gobernación de Cundinamarca aporta el 19%, la Alcaldía de Soacha de su presupuesto de transporte y tránsito de $2.800 millones debe girar el 13% a EFR para suplir los gastos, lo cual es aproximadamente $364 millones y el Gobierno Nacional cubre el 68% restante.  

En este momento al estar la obra en plena construcción, la empresa de Transmilenio aseguró que “no intervenimos en este proyecto hasta que lo entreguen. A diferencia de Bogotá, aquí nuestra labor solamente está en darle funcionamiento y dar las rutas a los articulados y biarticulados”. Esto debido a que la Alcaldía de Soacha y la gobernación son independientes de la ciudad capitalina. 

Así como Transmilenio, la secretaria de Movilidad de Soacha tampoco interviene en la obra. Solo concede permisos de movilidad mientras se finaliza el proyecto. Una vez la obra se entregue tanto la empresa de Transmilenio como la secretaria de Movilidad “nos pondremos de acuerdo y tendremos un proceso para decidir específicamente las rutas en pro de las personas que se movilizan” afirmó la empresa de transporte público.  

La construcción de la obra inició oficialmente en enero de 2021. Al ser dos empresas encargadas de este proyecto, este se dividió en dos lotes. 

Lote uno de la construcción de Transmilenio 

La empresa encargada de la construcción del lote I es el Consorcio Vial de Soacha, una empresa especializada en infraestructura. El Consorcio tiene como presupuesto asignado $250.000 millones para realizar la obra de Transmilenio. Dado que es una obra social, este tiene como compromiso compensar el impacto ambiental generado. Principalmente, lo realizará con la plantación de árboles en distintas zonas rurales del municipio de Soacha. Hasta el momento, según como esta propuesto en el plan de trabajo del Consorcio este ha plantado más de 377 árboles en el Potrero Grande de Ciudad Verde a lo largo de estos meses. Sin embargo, se está llevando a cabo un proceso junto a la secretaría de Ambiente de Cundinamarca para que se puedan realizar más de estas actividades. 

La extensión de Transmilenio de este lote cubrirá 1,3 km de la Autopista Sur. La obra iniciará desde la calle 22, cerca al barrio Porvenir, y finalizará en la calle 15 sur ubicándose así en el barrio Compartir, Soacha. Según la licitación, esta fase incluirá la pavimentación de andenes y una ciclorruta de 1,2 km. Adicionalmente, habrá seis carriles para buses intermunicipales, vehículos particulares, motos, entre otros medios de transporte. Finalmente, se está construyendo cuatro estaciones en donde los articulados y biarticulados tendrán espacio suficiente para movilizarse. 

Hasta la fecha, el lote uno ha cerrado algunas vías de la Autopista Sur y de Soacha. “En este proceso han demolido predios con el fin de ampliar las calles” aseguró Diana Chitiva, funcionaria de la secretaria de Infraestructura de Soacha. También, han instalado las estructuras metálicas de las plataformas de las estaciones “avanzando en más del 30% de la obra” afirmó la funcionaria.  

Además, según lo afirmó Carolina Grimaldo, subdirectora técnica de la Dirección Técnica de la Empresa Férrea Regional, el lote de este tramo se encuentra en actividades como “descapotes, es decir están limpiando el terreno, en demoliciones de cimentaciones de predios, en retiro de escombros, en la realización de prospección arqueológica y están dando inicio en las actividades de excavación para los carriles mixtos”. En ese sentido, los ingenieros y trabajadores están adecuando las calles y cimentando el puente que deben entregar al finalizar la obra. 

Con esto, se está trabajando en desvíos viales aprobados por la secretaria de Movilidad del municipio para que la obra se pueda llevar a cabo con seguridad y eficiencia hasta noviembre de 2024 que tienen como plazo para la entrega del proyecto.  

Lote dos de la construcción de Transmilenio 

La empresa de infraestructura Conconcreto S.A. es la encargada de construir el patio portal El Vínculo que será el portal más grande del sistema de Transmilenio. La constructora tiene un presupuesto de $150.000 millones para realizar la obra del sistema de transporte de Transmilenio. 

Asimismo, al igual que el Consorcio del lote uno, Conconcreto S.A. también tiene que cumplir con una compensación ambiental y social, por ejemplo, en cuestión de impacto social, la empresa ha abierto vacantes para puestos laborales. A causa de esto, el empleo en Soacha ha aumentado. Durante el 2022 más de 2.000 personas han sido contratadas según la Alcaldía del municipio. Además, realizan campañas con la Policía municipal y talleres de sostenibilidad certificados por la Cámara de Comercio. 

Con respecto al impacto ambiental junto con la Dirección Regional Soacha (CAR) han plantado 600 árboles en el Potrero Grande de Ciudad Verde y a los cuales dan mantenimiento cada dos meses. Entre los diseños de obra de Conconcreto S.A “se planea dejar un mural cuando se acabe la obra para que la comunidad pueda expresarse allí” aseguró Nuri Ulloa, trabajadora social y supervisora de la obra del lote dos.  

El patio portal El Vínculo tiene una extensión de 2,6 km que inicia en la calle 15 sur, en el barrio Compartir, y finaliza en la Autopista Sur con carrera 4, cerca al Colsubsidio Maiporé. Esta extensión debe ser entregada en abril del próximo año. Este contará con cinco edificios y cuatro plataformas entre ellas habrá una para buses intermunicipales como las plataformas del portal 80. Adicional, contará con un tanque contraincendios y contra bombas, porterías para el ingreso y la salida del portal, un paso subterráneo como el de la estación del Ricaurte, un puente para los vehículos anteriormente mencionados y un urbanismo de 800m fuera del portal sobre la vía Bogotá - Girardot. 

Este urbanismo contará con un puente peatonal para el ingreso al patio portal. Asimismo, la adecuación de los andenes y carriles exclusivos para el Transmilenio y los alimentadores. Actualmente, “estamos trabajando en las redes de energía y agua, porque las tenemos que pasar por debajo de la Autopista para despejar y poder adecuar el urbanismo” afirmó Ulloa.  

Por otro lado, las construcciones de los puentes están “trancadas, porque necesitamos los permisos por parte de la secretaria de Movilidad y aún no están. Ellos son quienes autorizan las intervenciones que hacemos y los posibles desvíos” dijo la supervisora de la obra. Por el momento, se está a la espera de estas aprobaciones para poder continuar con esta parte del proyecto.  

Mientras tanto, en el último informe del avance de la obra del mes de septiembre, la obra llevaba un 46,9% avanzada, pero para el mes de octubre, Conconcreto podría haber logrado progresar hasta el 53,7% según lo afirmó la subdirectora técnica de la Dirección Técnica de la Empresa Férrea Regional, Carolina Grimaldo, a Plaza Capital. 

Ahora bien, según el informe de octubre, en promedio y aproximadamente la obra va avanzando de la siguiente manera:  

• Edificios: 66% realizado 
• Plataformas: 46% realizado 
• Puentes: 48% realizado 

Tanto el Consorcio Vial de Soacha como Conconcreto S.A. mensualmente realizan reuniones con la comunidad para informarles sobre los avances de la obra y resolver las inquietudes que tengan. La última reunión fue el 24 de octubre en el Teatro Municipal Sua a las 2pm. Allí estuvieron presentes todos los involucrados en el proyecto, desde la gobernación de Cundinamarca hasta los contratistas. 

¿Cómo va la movilidad en Soacha? 

A pesar de las propuestas y alternativas que han sido expuestas por el alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, y la secretaría de Movilidad para mejorar la situación de tránsito del municipio, en realidad no se han visto mayores cambios. Siendo esta una situación que afecta a la población soachuna que se transporta diariamente, pues se presenta congestión de vehículos y autobuses, principalmente en la Autopista Sur vía Soacha - Bogotá por tráfico que existe en ese corredor.   

Según Darío Hidalgo, experto en movilidad, esto se debe a que “Soacha es una comunidad que tiene muy pocas alternativas de transporte y movilidad” a pesar del crecimiento de la población que se ha visto en los últimos años. Por ejemplo, para el año 2022, Soacha presenta una población aproximada de 808.288 habitantes, según el indicador poblacional de la Alcaldía municipal.  

En ese sentido, especialmente, en las horas de la mañana y en las horas de la tarde (horas pico) hay una alta ocupación en las estaciones de Transmilenio (más de 60.000 pasajeros) y en los buses que se movilizan por Soacha, causando que las condiciones de movilizarse no sean las adecuadas. Según Hidalgo, “en términos de tiempos, Soacha puede estar cerca de Bogotá, pero la alta congestión hace que sean horas para transportarse de un lugar a otro”.  

Adicional a esto, otra problemática surgida a raíz de la precariedad de transporte en el municipio de Soacha es que al llegar las personas hasta la estación de San Mateo “hace mucho más costoso su trayecto, porque tienen que pagar la tarifa del transporte informal o formal más la tarifa de Transmilenio para poderlo usar”, aseguró el experto en movilidad. Ya que, gran parte de la población vive en barrios como Compartir, San Nicolás, San Humberto, entre otros, lugares en donde no llega el Transmilenio.  

Una persona puede gastarse diariamente casi $8.000 pesos en transporte, por ello, Hidalgo propone que para solventar estos gastos económicos “es necesario el sistema de Alimentación para que hagan un recorrido integrado y evitar el pago de doble tarifa” y, por supuesto, “las fases que se están construyendo en estos momentos, pues es una obra necesaria para Soacha”. 

Beneficios e impactos de las fases II y III en Soacha 

“Se facilitará la movilidad en Soacha con las fases dos y tres para la gran cantidad de personas que son la mayoría habitantes de Soacha y que usan el transporte público” aseguró Darío Hidalgo. Para él, estas fases abren más alternativas de movilidad para las personas que se movilizan a diario, pues permitirá más conectividad con otros puntos de la ciudad capitalina distintos a la Autopista Sur y así, posiblemente, podrá bajar la congestión en la misma.  

Además, podría beneficiar a la población soachuna que paga doble tarifa para transportarse, es decir, puede traer un beneficio económico. Así, como lo afirmó Laura Rozo, estudiante universitaria, “facilitaría la movilidad ya que van a existir más rutas y más movilidad, lo que haría que llegar a ciertos lugares pueda ser más sencillo y, en ese sentido, no tendría que utilizar otro transporte aparte del Transmilenio”.  

En cuestión de impactos negativos tanto Hidalgo como Rozo concuerdan en que en medio de la construcción que se está realizando habrá dificultades de movilidad, tráfico y desvíos. Sin embargo, para Darío y para la subdirectora Carolina Grimaldo son mayores los beneficios que los impactos negativos que puede ocasionar esta extensión.