Después de un año y medio de pandemia, y tras los primeros meses de regreso a clases presenciales, algunas universidades se unieron para realizar actividades académicas en la calle, con el objetivo de acercar a los transeúntes a las discusiones que se dan dentro de los recintos universitarios
El fin de esta actividad fue exponer los proyectos académicos que están realizando el semillero de estudios afrodescendientes y el de colecciones interculturales de la Universidad del Rosario, con la intención de explicar al público la resignificación de símbolos que representan la esclavitud y la manera como impacta en la cotidianidad.
El profesor Sebastián Vargas Álvarez, director del programa de Historia de la Universidad del Rosario, explicó las razones por las que decidieron hacer clases en la calle, actividad que denominaron ‘día del pedestal vacío’, y que fue organizada junto a las universidades de los Andes, Javeriana, Nacional y Externado.
“Esto se abrió para debatir qué sociedad se puede construir, en la memoria, la identidad y el espacio público en el que se quiere convivir, donde se tiene en cuenta el derribo de la estatua en la plazoleta del Rosario, por parte de la comunidad indígena Misak, en el contexto del paro nacional”, aseguró el docente.
Johana Alférez, estudiante del programa de Historia de la Universidad del Rosario y aspirante a magister en estudios sociales de la misma universidad, quien fue la primera ponente de la actividad, habló sobre la importancia de enseñar las investigaciones académicas a la gente que nunca ha estado en un recinto universitario.
“La clase a la calle la realizamos en un lugar que resignificamos, lo que era antes la plazoleta del Rosario, ahora es la plaza Misak, buscamos con este encuentro darle una nueva identidad al espacio, dando clases en la calle, demostrando que el conocimiento no pertenece a una élite si no que es un espacio de todos”, afirmó la estudiante.
En las presentaciones del día estuvieron exponiendo las lideresas del pueblo indígena Misak, en el sitio donde la comunidad derribó una estatua del fundador de Santa fe de Bogotá, Gonzalo Jiménez de Quesada, el pasado 8 de mayo.
Durante la actividad las líderes Misak expusieron la manera como la mujer indígena cumple un rol importante dentro de las comunidades a las que pertenecen y las nuevas funciones que están asumiendo dentro de su pueblo, como constructoras de memoria y maestras formadoras de saberes tradicionales.
Gabriel Moreno, profesor del semillero de colecciones Interculturales de la Universidad del Rosario, habló de la importancia que las lideresas expusieran sus experiencias participativas dentro de la comunidad Misak y la importancia de que las luchas de los grupos indígenas sean expuestas a los asistentes la manera que impactan al ciudadano de a pie.
“Esa es la principal labor de la universidad, sacar las discusiones académicas de los salones y llevarlas a los territorios, por ello, el dialogo intercultural es de suma importancia como una práctica educativa de intercambio de saberes, más allá del discurso”, afirmó el profesor Moreno.