El 28 de abril iniciaron en todo el país una serie de protestas con el fin de rechazar el proyecto de reforma tributaria radicada por el Ministerio de Hacienda ente el Congreso de la República. Millones de colombianos, candados de la imposición de impuestos y la poca ayuda en medio de la crisis económica generada por la pandemia, salieron a las calles para hacerle un llamado de atención al Gobierno de Iván Duque.
En las manifestaciones también se puso de presente el descontento por los abusos policiales, el incumplimiento del Gobierno a los acuerdos alcanzados tras el paro nacional de 2019, la reforma a la salud, el silencio a la oposición y la desconexión entre el Gobierno y las verdaderas necesidades de todas las regiones. Una de las jornadas más multitudinarias se registró el pasado 5 de mayo en el centro de Bogotá. La manifestación inició en el Parque Nacional, ubicado sobre la calle 35. Sindicatos, comunidades religiosas, profesionales del sector salud, estudiantes universitarios, entre otros, se reunieron a las 9 de la mañana con el fin de marchar a dos puntos principales: la Plaza de Bolívar, en el pleno centro, y el Monumento a los Héroes en el norte.
La jornada se realizó en todo momento de una manera pacífica. Hubo representaciones artísticas, gente con tambores, bailando, cantando arengas y diferentes carteles que se oponían al Gobierno de Iván Duque y al abuso policial “Renuncie Duque” o “#NosEstánMatando” resaltaban entre la multitud. Los profesionales y el gremio de las ciencias de la se unió al octavo día de movilizaciones en Bogotá. Con sus batas blancas se manifestaban en contra de la ley 010, más conocida como la reforma a la salud propuesta durante el 2020 en el Congreso y que busca cambiar las Entidades Promotoras de Salud (EPS) a la denominación de Aseguradoras en Salud (AS).
El médico Duván Rincón aseguró: “Nosotros como personas de la salud vemos como en el hospital no hay insumos, y cómo por medio de esta reforma muchos hospitales que atienden a gente de bajos recursos podrían entrar a un cierre total”. Otro de los compañeros de Duván, que solicitó no publicar su nombre, añadió “Pedimos un NO a la ley 010, esta ley nos cohíbe de todas las cosas que estamos haciendo para salvar a la gente, ya que, solo podríamos salvar la vida de quienes puedan pagar”. Junto a ellos marcharon grupos más pequeños, de cuatro o cinco integrantes. Funcionarios de la Defensoría del Pueblo velaban por la seguridad y protección de los manifestantes, evitando siempre que se presentaran alteraciones al orden público y enfrentamientos. “Nuestra función es garantizar los derechos humanos de los manifestantes, la fuerza pública y de la población que no está haciendo parte de la marcha”, contó Ascanio Tapias, funcionario de la Unidad de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo.
La jornada brilló por las marchas pacíficas a lo largo del recorrido y el punto final. Los residentes y comerciantes que se encontraban los lugares por donde pasó la marcha mostraron su respaldo por medio de cacerolazos, carteles de protesta pegados en las ventanas y sonidos de aliento a la movilización. En el Monumento de los Héroes, las diversas continuaron con sus diferentes expresiones artísticas, todas ellas en un ambiente de paz. En horas de la noche, se presentaron algunos enfrentamientos con los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD).