El pasado 29 de agosto, se informó que el Ministerio de Hacienda apoyaría la reestructuración de la aerolínea Avianca por medio de un crédito de 370 millones de dólares, esto con el objetivo de garantizar la conectividad aérea y la actividad económica. A modo de cierre, hay cientos de personas que muestran su descontento con esta noticia y la forma en la que se maneja el presupuesto nacional.
La noticia no fue muy bien recibida por parte de los estudiantes quienes señalaron que el Gobierno se había hecho el de los oídos sordos en sus peticiones para la "matrícula cero" y mejores garantías económicas para acceder a las instituciones de educación superior.
“Iván Duque le prestó 1,4 billones de pesos a Avianca, y no ha podido darle $1,1 billones a las Instituciones de Educación Superior públicas de todo el país. Los recursos siempre los han tenido, lo que no tienen es la voluntad”, menciona Juanita Ayala Díaz, estudiante de Zootecnia de la Universidad Nacional de Colombia.
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La educación superior pública en Colombia está históricamente relacionada con la falta de presupuesto y los problemas internos en las universidades, como la ineficiencia administrativa, la corrupción, los problemas de calidad, los altos costos en investigaciones y funcionamiento. Esto hace que rectores de universidades como la Nacional o Distrital, se vean obligados a exigirle al Gobierno auxilios y políticas estatales, que consoliden los mecanismos de financiación estable.
Antes de continuar, hay que enfatizar en que estos problemas son detonantes para que tanto las directivas como los estudiantes de las ya mencionadas instituciones, se vean históricamente envueltos en manifestaciones, descontento e inconformidad al momento de evaluar la efectividad del gobierno, sus políticas, y el desarrollo institucional. Estas problemáticas han estado presentes desde antes de la pandemia, y aunque en el pasado los estudiantes de las universidades públicas se habían manifestado, desde el inicio de la crisis sanitaria, ha habido una mayor insistencia al Gobierno en el aseguramiento de la "matrícula cero" para estudiantes de pregrado y posgrado.
Situación de la Universidad Nacional de Colombia
El 27 de julio, los estudiantes decidieron tomarse la Universidad Nacional de manera sosegada, para así lograr la aprobación de la "matrícula cero" para el segundo semestre del 2020. Al no ver respuesta por parte del Gobierno, entraron en huelga de hambre desde el 10 de agosto, declarando, “no vamos a parar hasta que nos escuchen”. Para garantizar la matrícula cero universal, se necesita un monto de 77.000 millones de pesos por semestre. De acuerdo con la Revista Dinero, la rectora de la Universidad, Dolly Montoya, mencionó que los $5.200 millones proporcionados por el Gobierno, y los $2.200 millones proporcionados por la Universidad, serán destinados exclusivamente para los estudiantes de estratos 1, 2 y 3.
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Respecto a los estudiantes del alma máter afirman que, no han obtenido respuestas satisfactorias a sus demandas, ya que, Montoya no se ha pronunciado con respecto a la realización de un espacio de interlocución con los estudiantes, para así poder establecer las garantías esenciales. Valentina Corradine, estudiante de filosofía de la Universidad Nacional de Colombia, afirma que la falta de respuesta por parte del gobierno “es un fiel reflejo de uno de los problemas estructurales que acontece nuestro país y que ha acontecido siempre, pero no hemos podido verlo, ni solucionarlo, y es esa falta de prioridad que se le otorga a la educación en Colombia, y más que todo a la educación pública.”
Debido a las inconformidades por parte de los estudiantes, la coordinación inter-sedes UNAL envió un comunicado al Gobierno Nacional donde se especifican 2 peticiones. Una de ellas es la matrícula cero universal, esto hace referencia a que todos los estudiantes, sin importar su puntaje básico de matrícula (PBM) deben recibir el beneficio de la matrícula cero. Jennifer Pedraza representante de la Universidad Nacional, participe de la ACREES se ha manifestado en sus redes sociales de la siguiente forma: “(…) es necesario que insistamos en la exigencia al Gobierno Nacional por estos recursos, que, además, nuestras universidades no solo necesitan, sino que merecen, porque han puesto todas sus comunidades universitarias al servicio de la lucha contra el COVID.”
También es importante destacar las complicaciones que los estudiantes han tenido al interior del campus. El 24 de agosto, integrantes del campamento fueron agredidos por un hombre que no poseía identificación, atacó a quienes se encontraban en una huelga pacifica, infligiéndoles graves heridas en sus rostros. Santiago Portilla, estudiante de Zootecnia, representante estudiantil de la FMVZ e integrante de derechos humanos afirmó: “(…) sin identificación, sin uniforme, sin nada. Agrediendo a derechos humanos, a los compañeros de la huelga y a todos en el campamento”.
Los estudiantes cumplieron un mes acampando en la institución, y más de 20 días en huelga de hambre, pero decidieron desde el pasado 28 de agosto salir a las calles de la ciudad a protestar, en la espera de que el Gobierno nacional de respuesta a sus peticiones.
Situación de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Desde los primeros días de junio, estudiantes de la Universidad Distrital iniciaron manifestaciones y ruedas de prensa, donde pedían respuestas del gobierno a sus demandas, declarando que con la matrícula cero se garantizaría el acceso a la educación superior, y se evitaría la deserción, “la matrícula cero es algo que debe hacerse, pues la educación es un derecho” comenta Angélica Vergara, estudiante de Licenciatura de Lenguas Extranjeras de la Universidad Distrital.
El 30 de junio la comunidad de la Universidad Distrital solicitó, por medio de una carta a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, la matrícula cero para el 2020. Para esto se requiere un monto de 14.000 millones de pesos, los cuales beneficiarían tanto a los estudiantes de pregrado como de posgrado. Quienes se han visto seriamente afectados por la crisis económica causada por la pandemia, ya que el 98% son de estratos 1,2 y 3.
En respuesta a esto, la Alcaldía de Bogotá recalcó que se habían aportado 244'689.781.000 de pesos al presupuesto de la universidad para la vigencia 2020, y le fue solicitado al rector, Ricardo García Duarte “tome usted las medidas pertinentes para asegurar cubrir la totalidad del costo de la matrícula cero de los estudiantes de nuestra Universidad Distrital”.
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Posteriormente el 16 de julio, fue aprobada la petición de la "matrícula cero" para el siguiente semestre de pregrado, Lina Ramos, estudiante de comunicación social y periodismo de la Universidad Distrital, menciona que “no fue aprobado todo lo que exigió el movimiento estudiantil, también se pedía gratuidad para los estudiantes de posgrados, los recursos con los que se iba a financiar la matrícula debían ir por parte del estado, de la alcaldía, los recursos para las matrículas son recursos de la universidad que tuvieron que redistribuir, y eso lo único que va a hacer es aumentar la desfinanciación”.
En relación con esto, el 27 de julio, un grupo de concejales le enviaron una carta abierta a la Alcaldesa Mayor de Bogotá y al Consejo Superior de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas para hacerle un llamado sobre la falta de auxilios que han tenido los estudiantes de posgrado, pidiendo nuevos recursos y traslados presupuestales de no menos del 20% del valor de la matrícula, que representa aproximadamente 1.100 millones de pesos.
“La educación no debe tener un precio tan grande, y la Distrital necesita apoyo. Me preocupa mucho como se va a mantener la universidad a lo largo del semestre”, declaró Eduardo Zamudio, profesor de Ingeniería Civil de la Universidad Distrital.