¿Qué tan preparada está Bogotá ante un terremoto?

Viernes, 06 Octubre 2017 13:55
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Según la Asociación Colombiana de Ingeniería Sísmica, el 80% de las viviendas en la capital de la República no cumplen con los requisitos de sismoresistencia.

Bogotá|||| Bogotá|||| Pedro Szekely||||
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Los desastres naturales son una variable constante en Colombia. Las inundaciones, deslizamientos, incendios forestales y terremotos han marcado la historia de la Nación con la muerte de muchos. La avalancha de Armero, producida por la erupción del Nevado del Ruiz, es uno de los acontecimientos más lamentables: la noche del 13 de noviembre de 1985, aproximadamente 25 mil habitantes quedaron sepultados en sus hogares. El acontecimiento más reciente en el país fue el terremoto de Armenia, el 25 de enero de 1999, cuando más de mil personas murieron en el Eje Cafetero. Ahora, el país ha aumentado su densidad poblacional, por lo que resulta fundamental evidenciar las diversas medidas preventivas que se tiene ante un temblor.

En los últimos días, la naturaleza del planeta tierra se ha manifestado. Las islas que limitan con el Atlántico se han visto azotadas por la presencia de huracanes de alta magnitud que han tomado la vida y vivienda de centenares de personas.  Irma, María, Harvey y José se han encargado de darle un "sutil" aire de reflexión al mundo. Así mismo, el pasado 15 de septiembre, México se vio sacudido por un terremoto de 7,1 grados en la escala de Richter, dejando 360 víctimas morales, miles de heridos y destrucción de varias regiones. 

Bogotá tiene una alta sismicidad y no se encuentra exenta de sufrir una calamidad como lo explica el Servicio Geológico Colombiano. Un claro ejemplo es el temblor que se presentó el 31 de agosto de 1917, el cual generó grandes daños a nivel estructural en la zona céntrica. Todos los habitantes de la capital del país deberían estar al tanto de las medidas preventivas si se llegara a presentar un terremoto, pues si bien no es posible evitar un desastre como estos, si se puede mitigar su impacto. La preparación y precaución son las herramientas fundamentales de las que se puede valer la población para disminuir la cantidad de muertes. Como se evidencia en las diferentes ciudades, ante las catástrofes que han ocurrido, siempre existen planes de contingencia para sobrellevar la tragedia.

Según John Jairo Sánchez, profesor del Departamento de Geociencias y Medio Ambiente de la Universidad Nacional, Bogotá es una zona con proximidad a las fallas geológicas. Estas son ocasionadas por el movimiento sísmico, pues son fracturas a nivel de la corteza terrestre que se encuentran moviéndose constantemente.  El terremoto es mucho más complejo que una simple sacudida sísmica, tiene una intensidad que puede llegar ocasionar daños a nivel territorial. Si bien la intensidad sísmica influye a la hora del desastre, lo que puede llegar a ser determinante es la cercanía del lugar con el epicentro. 

Un sismo superficial es el que alcanza a afectar la superficie de la corteza terrestre. Sánchez asegura que el tipo, la forma y el tamaño de las construcciones determinan parte del factor de riesgo del lugar. En Bogotá, gran parte de las construcciones antiguas no están equipadas con la sismoresistencia (técnica ingenieril que consiste en darle a las construcciones resistencia que les permita aguantar ciertos niveles de intensidad sísmica) por lo que son vulnerables ante la posibilidad de un sismo. Sin embargo, en la actualidad la normatividad de las construcciones exige que todas las edificaciones que se construyan puedan resistir un temblor de baja magnitud.

"Los sismos en realidad son muy comunes, en el planeta todos días ocurre algún evento sísmico que gracias a su baja magnitud no se siente en la mayor parte del territorio", afirma el docente de la Universidad Nacional. No es posible predecir cuándo se dará un terremoto, pero sí es muy importante la prevención y educación. Ante la posibilidad de un sismo, Sánchez hace las siguientes recomendaciones: 1) documentarse y educarse con relación al tema de los terremotos, lo más importante es hacerlo desde fuentes autoritativas, por ejemplo el Servicio Geológico Colombiano; 2) participar en las actividades de prevención como simulacros; 3) no creer información que se difunda a través de redes sociales pues, generalmente, esta solo busca alarmar y desinformar a la población.

¿Qué medidas se están tomando?

Para saber qué tan preparada se encuentra la capital para un sismo se ha hecho una visita a las entidades de prevención y riesgo con el propósito de conocer su posición acerca del tema. La Cruz Roja manifiesta que es una entidad de apoyo humanitario, cuentan con un equipo altamente calificado para asistir a determinada población en riesgo, un claro ejemplo es la asistencia que se le está dando a México en el momento. No obstante, si bien la organización informa a través de su página web (www.cruzrojacolombiana.org) las precauciones y cuidados que se deben tener antes, durante y después de un sismo. No hay ningún proyecto en el momento que busque concientizar a la ciudadanía respecto al protocolo que debe seguirse.

Por otro lado, existe además la Unidad Nacional para Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), esta organización busca mantener al margen la cantidad de daños que puede ocasionar un desastre natural. Para poder informar a la población acerca de las medidas más adecuadas dada la posibilidad de una tragedia, se hacen simulacros con los distintos municipios del país para prevenir el riesgo. El VI Simulacro Nacional de Respuesta a Emergencias se llevará a cabo el próximo 25 de octubre y es una de las medidas implementadas para mantener al tanto a la población. En el evento se busca integrar a todas las partes de la ciudadanía para poner a prueba la efectividad de su estrategia y respuesta ante una emergencia.

Así mismo, la Ungrd ha activado La Sala de Crisis Nacional debido al posible impacto que puede recibir la isla de San Andrés por el paso de la depresión tropical. Por otro lado, la Alcaldía Mayor de Bogotá se ha puesto en marcha con la entrega de volantes con el lema “¡La prevención y la preocupación son la mejor manera de enfrentar emergencias!”. En estos se encuentran consignados los pasos que se deben seguir antes, durante y después de una emergencia.

Ahora queda claro que las medidas pertinentes ante una calamidad deben tomarse desde el hogar. Medidas básicas como la de tener un kit de emergencias, un pito y un punto de encuentro con los miembros del hogar, son las primeras medidas que debemos tener en cuenta. La posibilidad de un terremoto es alta y Bogotá debe estar preparada para afrontarlo con todo el cuidado y precaución posible. Las entidades de rescate se encuentran plenamente calificadas y listas para atender cualquier desastre que se presente en el país.

No sabemos si el planeta nos está mandando un mensaje advirtiendo el mal cuidado que estamos teniendo con el ecosistema. Los huracanes, terremotos e inundaciones son causantes de miles de muertes en el año. Si bien es claro que debemos estar preparados para los desastres que se pueden aproximar, también es cierto que nos debemos concientizar y empezar a dar un mejor cuidado de nuestro ecosistema si queremos evitar la destrucción de nuestro hogar.