La instalación de arte sonoro, que busca mostrar el sonido del agua recogida en distintos puntos donde existen cuencas que conectan con el río Bogotá, estará disponible al público hasta el próximo 14 de octubre en la galería NC ARTE.
“La obra la desarrolló Leonel Vásquez en boceto hace un par de años para otra convocatoria. No se pudo realizar en ese momento y surgió esta posibilidad ahora en la galería, quienes junto a él llevaron a cabo la producción”, comenta Lisa Blackmore, curadora de la exposición y directora de entre-rios.
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El agua produce el sonido que se transforma en música
Para esta exposición el río es el principal elemento. “Trajimos garrafones de agua de Guacheneque, arriba de Villapinzón, Suesca y Sesquilé. Todas estas son de microcuencas que van nutriéndose con aguas mucho más limpias de las que solemos asociar con el río Bogotá”, explica Blackmore
En la sala, donde se encuentra la obra, retumba el sonido generado por las flautas y la kalimba hechas de cobre, al momento de entrar en contacto con el agua. “Cuando uno va a la exposición está escuchando los cantos de aguas que conforman toda esta familia hidrológica”, dice la curadora.
Desde este instrumento colgado del techo caen las gotas de agua que producen el sonido en la kalimba (2023).
El sonido del agua y su conexión con las personas
El canto producido por estos instrumentos se da cuando las burbujas de cristales conectadas a las flautas se sumergen en el agua, llenando el interior del mismo y expulsando el aire que produce vibraciones en el cobre.
“Para mí en esta exposición se aborda el agua como un elemento sanador y la escucha como un acto de sanación que se da no solo a través del correr del agua, sino del sonido producido allí”, comenta Paula Alfonso, asistente a la obra.
“La exposición como tal no tiene una función didáctica, no te está tratando de decir que debes hacer esto, sino lo que estamos observando es que esta conexión sensible, compasiva con esas aguas ya se está generando”, explicó la curadora.
En el segundo piso de la galería hay un mural donde las personas dejan sus experiencias con el agua y el río escritas en papeles para luego colocarlos en el mapa que muestra el recorrido del afluente. Los papeles incluso tapan totalmente el mapa.
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‘Diálogos con el río’ evoca recuerdos y reflexiones sobre el río Bogotá.
El cuidado del río
“La gente pregunta ¿qué podemos hacer desde casa? Hay muchas acciones, como por ejemplo, no utilizar detergentes químicos, sino jabones ecológicos, cuidar el uso del agua y también mantener una reconexión con la cuenca, ir al nacimiento y conocer el río”, agregó la curadora.
Las personas caminan descalzas en el primer piso y se acercan a donde se encuentra el agua con las flautas.
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El río Bogotá es considerado un afluente que está muerto y es un caño. “Nuestro objetivo final es aportar desde nuestro lugar al trabajo que están haciendo muchos para que la gente tenga una relación más amable y más emotiva con el río y así cambiar ese vocabulario que representa una relación de olvido y rechazo”, explica Blackmore.
La entrada a la exposición es gratuita y los horarios de ingreso son de martes a sábado de 10:00 a.m. a 5:00 p.m. en la Cra 5 # 26B – 76 en Bogotá.