En tacones detrás del timón

Viernes, 08 Marzo 2024 21:07
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Victoria es la primera mujer trans que maneja SITP, en su trabajo las mujeres solo pueden llegar a utilizar pantalón. Ella es la única autorizada para utilizar falda como parte de su uniforme 

||| ||| Victoria en su oficina de trabajo. Imagen cedida por la entrevistada|||
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La tercera es la vencida, Victoria Tirado después de varios intentos, conduce un bus que mide trece metros de largo. Consiguió el trabajo con SITP gracias a Consorcio Express, y se dio cuenta que nada le queda grande a una mujer.

El despertador suena diez minutos antes de que sea la una de la mañana, Victoria se levanta y lo primero que hace es alimentar a sus tres gatos. Luego de eso, se viste con su uniforme de operadora del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP). Sale de su casa a las dos de la mañana con sus tacones intactos para que la recoja la ruta al trabajo. A las dos y media de la mañana, antes de llegar al lugar de trabajo se retira sus zapatos ‘emblemáticos a unos zapatos de enfermera de color negro’, como los describe ella.

 

Entra a la buseta a las cuatro de la mañana, entusiasmada de empezar su primera ruta del día. Mover 8 toneladas no es fácil y Victoria lo sabe. A pesar de la carga laboral y el estrés diario, los usuarios se han acercado a ella para agradecerle por no ser brusca manejando. “Estoy pendiente de que mis usuarios se encuentren bien todo el trayecto, me gusta escuchar cuando me agradecen, o cuando se bajan y suben el dedito o hacen alguna seña; significa que estás haciendo bien mí trabajo” menciona con una sonrisa de oreja a oreja.

 

A diferencia de sus otras compañeras, es la primera y única autorizada para utilizar falda y todos los días la viste con felicidad en su rostro. Cuando le entregaron su uniforme le dio una alergia en la piel por utilizar el pantalón, hasta el punto de que el dermatólogo le sugirió suspenderlo.

 

Cuando conocí a Victoria estaba con un vestido amarillo que casi le llegaba a sus rodillas, unas medias veladas, para protegerse del frío de Bogotá. Es una mujer que respeta, escucha cuidadosamente, amable y no tiene pelos en la lengua. Una mujer que siempre que sale de casa lleva tacones, su marca insignia y si fuera por ella nunca se los quitaría. Una mujer que sonríe a pesar de las personas que la han dejado.

 

A Victoria desde su infancia le han gustado los carros, era la única forma de tener contacto con las muñecas de sus hermanas, recuerda con nostalgía en sus ojos. Aún hoy, le gusta jugar con sus carros con la diferencia de un bus con capacidad de llevar entre cuarenta y cincuenta personas. “Me lo disfruto tanto que para mí es como un juego”, me dice riéndose y con su mirada hacia el techo recordando ese momento.

 

“Recuerdo la primera vez que escuché la canción de Willie Colón El gran varón, para mí esa canción era lo que yo sentía en ese momento, pero con mi mamá”, me dice Victoria riéndose, pero con una mirada melancólica. La canción interpretada por Willie Colón y escrita por Omar Alfano habla sobre la vida de un amigo (Simón) que salió del closet y su padre le dejó de hablar. Esto también le ocurrió a ella. Su madre, Maricela, se crio en un contexto conservador en los años 50 en la costa. Es una persona muy cercana a la religión católica y a las tradiciones que se asocian a esta. Cuando Victoria decidió transicionar a mujer en el 2017, su mamá decidió perder contacto con ella. A pesar de la decisión que tomó su mamá, ella aún le tiene aprecio. “Mi mamá siempre que salía de la casa se veía empericollada, que quiere decir era una mujer muy elegante y arreglada”, me dijo Victoria moviendo sus manos de manera delicada.

 “Recuerdo la primera vez que escuché la canción de Willie Colón El gran varón, para mí esa canción era lo que yo sentía en ese momento, pero con mi mamá”.

Sin embargo, ella no perdió todo el contacto con su familia. Victoria actualmente vive con Miladysu hermana mayor. Ellas desde pequeñas tenían un vínculo muy fuerte, pero desde la muerte de su papá, Osvaldo, hace 10 años, este se fortaleció porque Miladys veía en Victoria a su padre. “Yo vi en mí hermano (antes de que fuera victoria) a mí papá y eso me ayudaba a sobrepasar el dolor de la pérdida”, me dijo su hermana. Este vínculo tan fuerte ha hecho que ella pelee con su mamá sobre su hermana, hasta el punto de que decidió alejarse de ella porque sabía que no iba a aceptar a su hermana. 

 

A sus cinco años, veía una novela llamada La Fiera, su actriz principal era Victoria Ruffo, de ahí empezó su fascinación por ese nombre, tanto así que pensaba nombrar a su futura hija de esa forma. En el 2017, durante su transición se enteró que no podía tener hijos, esto la entristeció mucho. Sin embargo, el nombre de Victoria aún sonaba en su cabeza, fue en ese momento que se percató que durante esos 40 años no estaba nombrando a su hija, sino a ella misma.

 

“Siempre dispuesta a ayudar”, en esa frase su amiga Luz Elena describe a Victoria. Para ella es un placer servir a las personas y ese ha sido su trabajo en el último año. Luz Elena ha sido su amiga más cercana desde el principio, fue la primera persona que Victoria tuvo las fuerzas suficientes para decir que era una mujer trans. Al principio Luz Elena ni siquiera sabía que significaba esa palabra, y aunque no entendiera en un principio, Victoria le explico que significa para ella. Ser feliz en sus propias palabras, a pesar de la confusión no dudo en apoyarla. 

 

“El poder de llevar a alguien que necesita transportarse y que pueda llevarlo a donde lo necesite, para mi es lo más gratificante del mundo, es servir a otra persona”, me comentó Victoria. Ella es una persona amable con los usuarios, pero con sus cercanos suele ser algo cruda al decir lo que piensa, ha tenido que practicar pensar antes de hablar. A pesar de que se equivoque siempre habrá un nuevo día para empezar con el pedal derecho.