La desigualdad de género en la industria cinematográfica colombiana es un tema que ha generado preocupación durante años, tanto en espacios profesionales como en los académicos. A pesar de los esfuerzos por promover la igualdad de oportunidades, las cifras revelan una realidad y es que las mujeres continúan enfrentando barreras de todo tipo para acceder al financiamiento y la oportunidad de dirigir proyectos cinematográficos.
La Ley 814 de 2003 tiene como objetivo fomentar progresivamente la cinematografía nacional y promover la industria del cine en el país. Para ello se creó el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC), una cuenta que recibe una cuota pagada por las empresas que proyectan cine. Este dinero se utiliza para financiar las producciones a nivel nacional que logran obtener por concurso el beneficio.
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Desde entonces, el cine colombiano ha experimentado un notable crecimiento en las últimas décadas, convirtiéndose en una industria en constante evolución. Desde la implementación de la ley, que estableció el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC), se ha observado un aumento significativo en la producción cinematográfica nacional. Durante los primeros diez años de existencia del FDC, el promedio anual de películas financiadas rondaba las 12, lo que reflejaba un sector en desarrollo, pero aún incipiente.