Al mejor estilo de un aventurero intrépido que decide, un día como cualquier otro, tomar sus maletas para internarse en territorio desconocido, en búsqueda de tesoros y experiencias inolvidables, así ha sido la travesía que ha impulsado a Giovany Ángel a dejar su zona de confort para descubrir las maravillas naturales que se escondían en medio de un departamento azotado durante años por el conflicto armado.
Giovany vive en Villavicencio, es periodista, organizador de eventos y especialista en dirección de turismo rural. Antes de dedicarse de lleno al turismo era un periodista que le encantaba viajar y tomar fotografías de los lugares más hermosos de su natal Villavicencio para luego producirlos y mostrarlos en su programa televisivo: QDestino. En algunas oportunidades tuvo el apoyo de los medios de comunicación de su departamento, pero la mayoría de veces no tenía patrocinio de nadie, realizaba esta labor como un proyecto personal y un servicio a su comunidad.
Recorriendo los territorios del conflicto antes de los acuerdos de paz
En el 2014, se convenció que debía explorar, como él mismo lo llama, los municipios afectados por el conflicto armado. Llegó a Mesetas, La Uribe, Lejanías, Vista Hermosa y demás zonas rojas a las que era difícil acceder, no solo por temas de orden público, al ser escenarios donde se movían actores armados, sino también por la geografía del lugar. No había caminos, mucho menos carreteras, tenía que llegar allí con ingenio y con una voluntad férrea de lograr lo que se proponía. En palabras de él, esta dificultad era la que ‘lo cautivaba’.
Sus conocidos le advirtieron que era una labor arriesgada, sin embargo, él estaba convencido que debía asesorar a las comunidades para que le sacaran el máximo provecho a sus riquezas naturales. Estableció contacto con los líderes de las comunidades, quienes le guiaban para llegar a la zona. Luego iba haciendo la caracterización del municipio y aconsejando a las comunidades para utilizar el turismo como una forma de subsistencia. Hoy en día se ven los frutos de su trabajo. Puede afirmar orgulloso que ha logrado identificar caracterizar 280 escenarios naturales en el departamento. “La gente desconocía lo que tenía, así que íbamos abriendo puertas, diciéndole a la comunidad: Mire esto se puede hacer aquí, este lugar es muy bonito, se puede hacer alojamiento rural (…) Hay que arreglar esto, hacer unas escaleras en este lugar. En el proceso ellos me iban contando la historia de la guerrilla”.
Se hizo popular dentro de las comunidades hasta que esta información llegó a oídos de los grupos armados que lo sintieron como un intruso en el territorio. En tres oportunidades lo amenazaron de muerte y dos veces lo intentaron asesinar. Sin embargo, no se amedrantó, al contrario, se encontraba más determinado que nunca. “Uno le decía: Venga, yo estoy trabajando por las comunidades y ellos me están respaldando. De pronto hay una persona que les dice que estoy haciendo las cosas de otra manera y que no soy conveniente, pero si ustedes me requieren yo voy a estar aquí y estoy respondiendo”. Armado con nervios de acero se acercó una vez a charlar con los combatientes para aconsejarlos de dejar las armas y aventurarse en el turismo “Uno les decía: Venga, el día de mañana van a salir de esto y ¿ya tienen algo con que sobrevivir? Pues el turismo es una opción”.
Meta, un destino turístico imperdible en el postconflicto
¿Cómo ha sido este redescubrimiento del Meta en el postconflicto?
Mesetas hoy en día tiene 74 escenarios naturales para hacer turismo y era un lugar que nadie quería visitar, ‘Uyy no zona roja’. Al cañón del rio Güejar ha venido Pirry, Peñalosa, algunos viceministros, e influencers importantes. Por ejemplo, en Acacias, el municipio turístico por resolución del departamento del meta hasta el 2016 no hablaba de turismo. Hoy en día, se habla de cascadas, cuevas, senderos, avistamiento de aves, fotografía; muchas cosas que en el municipio no se conocían ni se oían nombrar. Entonces tenemos mucho que mostrar de lo que estaba oculto.
Ahora que los excombatientes son líderes turísticos, ¿cómo ha sido la convivencia de la comunidad con ellos?
Esa convivencia siempre ha sido buena, porque el hecho que los campesinos vean a los excombatientes sin armas, para ellos es fantástico. Pero también hay que tener en cuenta algo, la gran cantidad de excombatientes de la zona son familiares de la gente que vive ahí, pues se los llevaron de ahí cuando eran chicos. Entonces eso tiene una relevancia afecto - odio, que nunca se ha visto reflejado en una discusión.
Mesetas ha sido un municipio central en la historia del conflicto armado que ha tenido una transformación increíble en los últimos años. ¿Cuál ha sido el peso simbólico que ha traído esta transformación?
Bueno, pues el peso simbólico es que es un renacimiento en la historia del municipio. Mesetas, La Uribe, Lejanías, Vista Hermosa (…) han renacido. Tienen una forma de vida distinta de la ganadería y de los narcóticos por decirlo así, incluso ya hay unas siembras diferentes. Ahora hay frutas, hortalizas para recoger.
Desde los acuerdos de paz, ¿qué cambios económicos, sociales y ambientales, ha evidenciado el departamento?
En lo económico te puedo decir que Mesetas dejó de ser un municipio pobre. Lo chistoso es que en vez de subir en recursos le bajaron. El alcalde de Mesetas me contaba que, en vez de subir el municipio, le han quitado cerca de 600 millones de pesos. Son cosas que uno no entiende. ¡Hombre! son municipios que nunca han tenido dinero y ahora que están creciendo necesitan más y antes les quitan. No obstante, en el año de 2014 solo había una empresa de turismo y era un hotel. Hoy en día hay 17 empresas.
Desde lo Social la gente se encuentra más motivada, ya se quieren vestir mejor, la gente quiere estudiar, quiere adquirir conocimientos. Los chicos (…) ya no se quieren ir del pueblo, quieren conocer todas las cascadas entonces es un cambio social importante. En lo ambiental, de impacto a veces negativo a veces positivo (…) pues ha habido mucha tala después del acuerdo de paz. La tala ha sido indiscriminada no solamente en Mesetas sino en La Macarena y Vista Hermosa.
¿Cómo se mantiene el turismo en medio de la pandemia y todas las medidas restrictivas promulgadas por el gobierno?
Pues es un panorama bastante complicado, nosotros duramos casi un año en ‘standby’, tuvimos que cerrar diferentes locales porque era difícil mantenerlos, tuvimos que pausar varias operaciones. Sin embargo, desde hace un par de meses, Meta se ha convertido en una excelente opción turística en la pandemia, pues el distanciamiento social hace que sea una opción segura. De hecho, el fin de semana de semana santa. Tuvimos más de 150.000 vehículos visitándonos.
¿Cuáles son los lugares que convierten al Meta como un lugar imperdible en la escena turística?
Mira, nosotros tenemos un eslogan que dice: Somos la ruta natural. Tenemos diferentes pisos térmicos, tenemos sabana, tenemos serranía, tenemos montaña y páramo. El páramo más grande del mundo que es el páramo de Sumapaz, el de Chingaza. Tenemos cinco parques naturales nacionales. En los últimos tiempos ocupamos el tercer y el segundo puesto en el Global Big Day que es conteo internacional de avistamiento de aves, tenemos fuentes hídricas increíbles.
Tenemos diferentes culturas porque somos un departamento de colonos, aquí tenemos santandereanos, tenemos gente de la costa, de Boyacá, del Huila. Entonces más que un escenario es un todo. Pero los lugares emblemáticos de nuestra región – en este momento - son el cañón del rio Güejar, Caño Cristales, La laguna de Chingaza. En el tema de cascadas estamos hablando de 280 por lo menos que yo le puedo decir, le puedo mostrar la foto y decirle escoja a cuál quiere ir. Somos un destino turístico de naturaleza, aventura, cultura gastronomía. ¡Lo tenemos todo!