LOL es un videojuego de tipo multijugador de batalla en línea, al igual que otros juegos, como DotA. En LOL existen dos equipos: cada uno busca defender su propio territorio dentro del mapa, mientras intentan derribar las torres del equipo enemigo.
Cali ha sido la ciudad en donde la vida de Andrés ha transcurrido, en un barrio de clase media y sus primeros juegos fueron en las calles. El fútbol y la bicicleta constituyeron su infancia, pero un Poli Station (lo qué llama un “Play Station pirata”) lo introdujo al mundo de los videojuegos. Cuando era pequeño, a veces, quería ser como Juan Pablo Montoya, pero una vez dentro del mundo de LOL, admiraba a los jugadores chinos, en especial a Clearlove.
Contra fue el primer juego que lo envolvió en este mundo virtual y de ahí en adelante continuó en este mundo, siendo Andrés para su familia y amigos, y Wikko en el mundo virtual.
¿Cómo nace Wikko?
Wikko nació jugando DotA, con amigos, en un cyber. Wikko sale de alguien que se aburre del DotA 1 porque no había una oportunidad de competir más allá de lo que uno quería, porque era un juego que no iba a dar más de lo que ya tenía. Entonces conozco LOL, me doy cuenta que el nick que ya tenía, que era wicked, alguien más lo usaba. Mis amigos por pereza me decían Wikko entonces dije “okey, suena bien, suena original, me voy a quedar con ese.”
¿Qué recuerda de sus comienzos en LOL?
Sentía que era muy bueno y en realidad no lo era. En ese proceso de adaptarme, de resolver ese conflicto que tenía dentro de mí, caí en cuenta muy rápido y eso me ayudó a mejorar.
¿Cómo se sentían sus primeras victorias?
Al inicio era igual que todo el mundo. Tú no te lo crees, te sientes lleno de energía, quieres obtener uno nuevo y ganar, ganar y ganar. Las primeras victorias creo que siempre van a ser las mejores.
¿Qué decía su familia cuando era más pequeño y le dedicaba cada vez más tiempo a los juegos en línea?
Nada porque yo siempre he vivido con mi madre y ella me decía que hiciera lo que a mí me gustara, lo que me hiciera feliz. Yo primero dejé de estudiar y luego empecé a jugar más LOL, cuando vi que había un chance de hacer que el talento que tenía se convirtiera en algo más. Entonces mi mamá nunca se opuso. A veces sí se preocupaba por los viajes.
¿Cómo hacía para jugar mientras estudiaba?
Cuando podía era súper duro porque cuando yo estudiaba desde las 10 de la mañana hasta, más o menos, las 6-7 de la noche y llegaba a la casa a hacer tareas. Ya en la noche súper madrugado jugaba. Entonces como que me rendía mucho el tiempo. Concentraba las poquitas horas de juego que tenía en jugar mucho e intentar ganar lo más posible.
¿Cuál ha sido su mayor victoria?
Mi mayor victoria, yo diría, que ha sido ser feliz durante todo este proyecto. Siempre he tratado de estar bien pase lo que pase.
¿Cuál es su equipo favorito?
Sin duda, Dash 9, por toda su historia.
¿Qué ha sido la cosa más extraña que le pasado como pro player?
Una vez me encontré con alguien en un evento, creo que fue en el SOFA. Yo siempre a los admiradores los saludo, los abrazo o les doy la mano. Una vez conocí a alguien que estaba, literalmente, temblando delante de mí de los nervios. Entonces lo abracé y le dije que yo era una persona normal, que no era necesario que se pusiera así. Lo ayudé a calmarse y ya, pero sí fue curioso porque fue la primera vez que me pasaba eso.
¿Qué ha sido para usted la comunidad de LOL?
Yo creo que destaco más a la gente positiva porque la gente negativa, es más. La gente siempre está más para hacer que las personas caigan que para brindar apoyo. Entonces siento que prefiero ignorar ese lado de la comunidad y ver el lado bueno. Si la comunidad fuera más positiva, un 60-40, tendría un impacto muy positivo sobre los jugadores.
¿Si pudiera ser cualquier cosa, qué o quién sería?
Me gustaría ser alguien capaz de viajar por las estrellas, no sé, me gustaría mucho eso.
¿Cómo fue su experiencia como entrenador?
Bastante buena, espero poder cultivar talento cuando el país empiece a generarlo.
¿Le parece que en Colombia nos estamos quedando atrás?
No solo en Colombia, las condiciones son muy pobres en Latam para que el talento pueda surgir. Son muy pocos, para una región tan poblada, los que logran brillar.
¿Qué cree que pueda mejorar esas condiciones?
Depende de los mismos jugadores, compromiso, seriedad, profesionalismo, disciplina. Somos una región muy perezosa y conformista afectando esto a todos. Hay muchos aspectos por mejorar, pero quiero creer que es cuestión de tiempo nada más. La Liga Nacional es una buena chance de que esto cambie.