Actualmente sólo 9 de cada 100 donantes de sangre de Bogotá, son habituales. Para aumentar la cifra de este tipo de donantes, los bancos de sangre encaminan sus esfuerzos para hacer de la donación un estilo de vida para las nuevas generaciones.

En la ciudad, instituciones como la Cruz Roja y el Hemocentro Distrital diseñan campañas por medio de unidades móviles que se distribuyen diariamente en lugares públicos como centros comerciales, universidades, instituciones o parques. Es aquí donde se da el primer paso para la donación de sangre.

Antes de la extracción, se le realiza al donante un cuestionario, se le toma la temperatura y se le realiza un conteo de glóbulos rojos para evaluar su estado de salud. Luego, se verifica que el ciudadano cumpla con ciertos requisitos básicos: “tener entre los 18 y 65 años, encontrarse en condiciones normales de salud y llenar la ficha de donación. Los hombres deben pesar más de 55 kilos y las mujeres más de 50 kilos. Ante todo, la persona debe tener la voluntad para salvar vidas”- Claudia Patricia Fonseca, promotora del banco de sangre de la Cruz Roja.

Si el donante resulta apto, enfermeros del lugar dan paso a la extracción de muestras, para realizar las pruebas de laboratorio, y 250 mililitros de sangre (capacidad de la bolsa) inician su recorrido en el banco de sangre de la ciudad. Ya extraída la sangre, es almacenada a bajas temperaturas en contenedores de poliestireno que serán llevados desde la unidad móvil, hasta el banco de sangre correspondiente.

Tras los exámenes de laboratorio, la sangre que por algún motivo no sea apta para la transfusión a un paciente (a causa de enfermedades como la hepatitis o VIH) es incinerada. En cuanto a la que resulte apta, los bancos se encargarán de distribuirla los hospitales y clínicas que lo necesiten: la Cruz Roja a nivel nacional y el Hemocrentro Distrital a nivel local. Mientras que el primero lo hace a clínicas públicas y privadas, “el Hemocentro distrital tiene como prioridad a los hospitales y clínicas públicas de la capital” dijo Olga Lucia Caicedo, Subdirectora científica de dicha institución. En cuanto al donante, recibirá un carné que lo acredita como donante voluntario de sangre.