Con la llegada del COVID-19 a Colombia en marzo del 2020, diferentes áreas esenciales para la sociedad y el desarrollo económico del país se vieron afectadas a gran escala. Ejemplo de ello fue el sector turístico. Este fue catalogado como una de las industrias más afectadas por las medidas que fueron necesarias para la contención de la pandemia.
Según cifras del Instituto Distrital de Turismo, este componente económico de la capital cerró el 2020 con pérdidas de 1.360,42 millones de dólares. Esto se vio traducido en la reducción de un 74.2 % de viajeros extranjeros y 69.8 % de connacionales en la capital durante este periodo de tiempo.
Sin embargo, el 2021 y lo corrido del 2022 ha traído un panorama diferente para quienes se vieron perjudicados por la situación sanitaria. En la actualidad el turismo en la capital se ha incorporado a los sectores que han vuelto a renacer. Así como la educación volvió a ver a sus estudiantes en las aulas, el turismo poco a poco ha vuelto a atraer a nacionales y extranjeros a la ciudad que está 2600 metros más cerca de las estrellas.
Reactivación desde la institucionalidad
El Instituto Distrital de Turismo en sus pasados informes de gestión, de los meses de marzo y abril, da a conocer que en el año 2021 hubo un incremento de turistas en comparación con las cifras del 2020. En la redición de cuentas de marzo, el asesor del Observatorio de Turismo, Mauricio Ospina, explicó que el 2021 cerró con un número de 6.2 millones de turistas que visitaron la capital. Aunque esta cifra no se compara a los 12.5 millones de visitantes en 2019, sí supera la cifra de 4.1 millones en el 2020. Es preciso recordar que estas cifras responden al comportamiento de la pandemia y las medidas de contención que se tomaron a nivel distrital y nacional que hicieron que el mercado se mantuviera cerrado desde marzo hasta septiembre del 2020.
Ahora bien, también es pertinente resaltar la comparación del gasto turístico que hace el Instituto. Para 2021 se halló que el gasto fue de 1.657 millones de dólares. En efecto la cifra no es comparable a los 2.464 millones de gasto registrados en 2019, no obstante, si es una cifra superior a los 785 millones de dólares consignados en esta categoría para el año 2020.
Son estas cifras las que le permiten a la directora del Instituto Distrital de Turismo, Karol Fajardo, afirmar que “con satisfacción le podemos decir a la ciudadanía que en el 2021 logramos el 50% de las cifras, tanto en gasto turístico como en turistas, que teníamos antes de la pandemia”.
Reactivación desde el sector gastronómico
A la hora de interpretar lo que verdaderamente significan las cifras es importante tener en cuenta cómo están viviendo los diferentes sectores, empresarios, emprendedores y trabajadores este retorno. Una de las áreas que se vio afectada en la capital fue la gastronómica, dado que muchos de los locales tuvieron que cerrar o lidiar para mantenerse activos debido a que las medidas distritales y nacionales de contención del COVID-19 no le permitieron a este sector seguir ofreciendo sus servicios con público presente en sus locales durante marzo y septiembre del 2020.
Desde la perspectiva de Diego Martínez, administrador de Café Jaguar ubicado en el barrio La Candelaria en Bogotá, el retorno ha sido un proceso “largo y complicado”. Comenta que, aunque el flujo de clientes en el presente año ha mejorado, especialmente en los últimos meses, las cifras no son las mismas. “Antes la clientela que teníamos era un 70 % extranjeros y 30 % nacionales. Después de la pandemia [el porcentaje] se ha reducido a un 40 % de extranjeros que sigue creciendo”. No obstante, a pesar de las dificultades el administrador es optimista con las mejorías que están teniendo en los últimos meses con la llegada de clientes.
Café Jaguar, barrio La Candelaria, Bogotá. Foto: Paola Montañez
Reactivación desde el sector turístico empresarial y cultural
Aquel porcentaje creciente desde el sector gastronómico también se comparte en el sector cultural. Para Sebastián Ospina, informador turístico del Instituto Distrital de Turismo (IDT), poco a poco Bogotá se está volviendo a consolidar en el turismo MICE. Es decir, la capital está siendo el foco del turismo de reuniones, incentivos, convenciones, eventos y exhibiciones.
Sin embargo, el turismo con enfoque cultural no se encuentra al mismo nivel del empresarial. Lo anterior se debe a que, como comenta el informador turístico, “aunque Bogotá tiene una gran oferta, de cierta forma nosotros como residentes tenemos desinformación de ella y esto no permite que se pueda ofrecer la ciudad como un producto de no solo de turismo de negocios sino también cultural”. Esto se puede evidenciar, por ejemplo, en el tipo de personas, entre locales, nacionales y extranjeros, que se acercan a los puntos de información turística y los motivos con que llegan a los mismos.
Para el informador, “en una torta del cien por cien por ciento vamos repartidos de a 33% para cada una de las poblaciones […] El bogotano se acerca a preguntar qué es esto, el turista nacional va al punto para ver qué hay, mientas que el turista internacional tiene una cultura de viaje diferente y ellos ya saben qué es esto y entran a hacer preguntas específicas”.
Punto de información turística “Templete al libertador”. Foto: Paola Montañez
Reactivación desde el sector recreativo
Al caminar zonas turísticas de la capital, tales como el centro de la ciudad y La Candelaria, se puede evidenciar que la población y los viajeros han regresado poco a poco, así como los grupos de turistas que recorren los lugares emblemáticos acompañados de un guía. Gina Beltrán, guía de turismo profesional desde hace seis años, comenta que, para ella, poco a poco su sector se está reactivando. “He visto un ejercicio exponencial del turismo estos últimos meses”.
A diferencia de las descripciones previas, la guía asegura que el turismo está siendo mejor que antes. En su percepción, “las personas tienen un mayor interés de disfrutar la vida porque estuvieron enceradas por muchos meses. Veo que hay un interés real por reconocer los territorios con la autenticidad de las personas y los recursos naturales”. De hecho, “como destino turístico Bogotá es impresionante. No solo por ser lugar de paso sino porque definitivamente aquí se están guardando muchas de las interacciones en el planeta”.
¿Es Bogotá un destino turístico?
La capital del país está siendo reconocida nacional e internacionalmente como un destino central para los negocios. No obstante, al cuestionar a locales y extranjeros se puede evidenciar que aún hace falta estrategias que impulsen un turismo diferente en la ciudad. Para Jessica y Lauren, turistas extranjeras, en un primer momento Bogotá era sinónimo de una ciudad de entrada y conexión para los lugares turísticos del país. Por ejemplo, para Jessica su estadía en Bogotá estaba motivada por ser la ciudad que es “la entrada principal en Colombia”.
Estas afirmaciones también las ratifica Gina Beltrán. Ella expresa que para que la ciudad se deje de posicionar como un epicentro empresarial, es necesario que se consoliden tres elementos esenciales. Primero, los atractivos turísticos deben estar preservados y potenciados; segundo, las facilidades turísticas deben estar completamente integradas; y, tercero, se debe generar un grado de consciencia a la ciudadanía que recibe los turistas.
Turistas haciendo bici tours en Bogotá. Foto de Paola Montañez
A este último elemento se le debe agregar la necesidad de una idiosincrasia bogotana. Para Sebastián Ospina, informador turístico del IDT, la falta de apropiación es un elemento clave cuando se cuestiona por qué el foco de Bogotá no es, aun, el turismo cultural o recreativo.
Sin embargo, el futuro para la capital es prometedor. Gina Beltrán comenta que al final de sus recorridos los turistas lamentan no haber destinado en sus itinerarios más días para conocer Bogotá. “[Los turistas] se llevan un muy buen sabor de boca y se van con ganas de más […] quedan enamorados de la ciudad porque les mostramos que existen otros epicentros y otras oportunidades para reconocer a la ciudad capital”. Esta situación también se repite cuando los turistas tienen contacto con la información de actividades que ofrece Bogotá.
Como comenta Sebastián Ospina, “cuando el turista viene y se da cuenta que Bogotá no solo es lo que se muestra en televisión de ser una ciudad fría de negocios, y ven que hay una oferta gastronómica, se llevan una muy buena impresión. [Ellos] llegan con un registro anterior de que esto es una ciudad muy plana y salen diciendo que acá la oferta es increíble y que hay mucho para hacer y el tiempo no alcanza”.