Taxistas twitteros: redes sociales contra el caos del transporte bogotano

Jueves, 12 Abril 2012 12:58
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Cada vez más usuarios de taxi en Bogotá están recurriendo a Twitter como medio para solicitar carreras. Plaza Capital muestra las características de este servicio.

Hugo Valenzuela, primer taxista twitero||| Hugo Valenzuela, primer taxista twitero||| |||
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Más de 30 conductores de taxi están ofreciendo sus servicios para programar carreras mediante Twitter, brindando así una opción de transporte para los miles de usuarios de la red social en Bogotá. Los “taxistas twitteros”, como se les ha llamado, se han convertido en los últimos meses en una alternativa importante para los bogotanos que necesitan tomar un taxi, y que prefieren la comodidad y seguridad que este servicio brinda. La gran mayoría de estos servicios se presta alrededor de @TAXIBTA, una cuenta que agrupa a 29 taxistas con Twitter a modo de centro de contacto.

Oscar Vargas, vocero y fundador del grupo, y cuya cuenta personal es @TAXISTABOGOTA, explica su funcionamiento. “La cuenta @TAXIBTA sirve como central para nosotros. Para solicitar el servicio, usted escribe un trino donde menciona a @TAXIBTA y pone la dirección y el barrio donde lo necesita, y a qué hora. Por ejemplo, ‘necesito un servicio a las 8 am, en la 140 con 13’.” Los miembros del grupo leen el mensaje, y el taxista que se encuentre más cerca del servicio y esté disponible manda desde su usuario personal un mensaje directo (DM) a la persona que solicitó el servicio; “de ahí en adelante, todo se cuadra entre taxista y pasajero”, asegura Vargas. El servicio no tiene recargo, debido a que este no está autorizado por la Secretaría de Tránsito y Transporte.

La historia

El servicio de taxis vía Twitter en Bogotá tuvo un nacimiento casi accidental. Hugo Valenzuela, el primer taxista que programó sus servicios mediante su cuenta de Twitter (@HUGOLEONROJITO), cuenta que su primera carrera por esta vía ocurrió en marzo de 2011, por una coincidencia. “Estaba una twittera quejándose que tenía que tomar un vuelo y necesitaba un taxi urgente”, recuerda. “Yo vi el mensaje mientras estaba tomándome un café, a media cuadra de donde estaba ella, y le dije que si necesitaba podía hacerle el recorrido. Y ella aceptó, le hice el servicio al aeropuerto, y ahí empecé”, añade.

Valenzuela asegura que nunca hizo publicidad de su servicio. La gente comenzó a solicitarlo poco a poco, difundiéndose boca a boca, hasta que un artículo de El Espectador en septiembre de 2011 lo catapultó ante los medios. En las semanas siguientes salió en múltiples medios como W Radio, CityTV y el diario ADN, ganó rápidamente seguidores, más allá de los 600 que tenía antes del artículo en El Espectador (a 9 de abril de 2012, la cuenta @HUGOLEONROJITO es seguida por 9774 personas) y su experiencia impulsó a varios taxistas a vincularse a la red social.

Este fue el caso de Oscar Vargas. Al ver estos artículos él abrió cuenta e intentó pedirle a Valenzuela que lo recomendara. “La única respuesta que recibí fue un bloqueo”, asegura Vargas. Valenzuela opina distinto: “no pude colaborarles porque no los conocía, y uno tiene­ que tener mucho cuidado con quién recomienda”, dice. Durante un tiempo, Vargas trabajó de forma independiente, programando servicios junto a su hermano Jaime (@TAXISTAROLO).

Los hermanos Vargas fueron acompañados por cada vez más taxistas que utilizan Twitter como medio de trabajo. Así, los hermanos Vargas, junto a William Mayorga (@Tax_Capital) y otros taxistas interesados, formaron un grupo para recomendar sus servicios entre sí. Este grupo evolucionó en la cuenta @TAXIBTA, la cual se creó el 7 de diciembre de 2011 y que cuenta a 9 de abril de 2012 con 5832 seguidores. Este grupo se creó con el fin de ofrecer un mejor servicio a los usuarios y de facilitar las condiciones de trabajo a los taxistas: permite que los taxistas no tengan que atravesar Bogotá con el automóvil desocupado, perdiendo así otros servicios potenciales, y que los pasajeros no tengan que esperar mucho tiempo debido a las condiciones del tráfico.

El servicio

Para Hugo Valenzuela, el tema principal que lo diferencia a otros servicios de taxi en Bogotá es la amabilidad, propia de su experiencia previa como escolta. Para él, los pasajeros aprecian más un servicio donde se los trate bien, de forma respetuosa y con comodidad, y sobre todo, que se cobre lo justo. Vargas considera que hay más elementos diferenciadores: “uno trata de tener el carro limpio, de ser muy respetuoso con las personas, de conducir sin afán, y la gente reconoce que eso es muy diferente al taxista común que uno encuentra por la calle”, dice.

Para el servicio, el uso de la tecnología es fundamental. Todos los taxistas twitteros tienen celulares de media o alta gama con paquetes de datos, para poder acceder a Twitter desde sus automóviles y programar servicios. En los teléfonos usan sistemas basados en GPS como Waze o Foursquare, que les permiten ubicarse en la ciudad y encontrar rutas alternas; así mismo, algunos conductores utilizan servicios de mensajería instantánea como WhatsApp o Blackberry Messenger para comunicarse entre sí y con sus clientes. Algunos taxis están equipados con datafonos, para permitir el pago con tarjetas débito o crédito.

En general, este servicio se presta en el norte, pero eso no es excluyente: “Nosotros estamos en el norte porque la mayoría de gente que nos pide el servicio está en el norte”, explica Vargas, “pero no preguntamos para dónde va uno. Si el servicio es para Corabastos, o por horas, o para llevar un paquete, no importa, nosotros hacemos el servicio”, dice. Así mismo, los taxistas de @TAXIBTA circulan durante todo el día y toda la noche, y de hecho el servicio es muy solicitado por quienes salen de rumba en los fines de semana. Aun así, Vargas reconoce que su servicio no es exclusivamente para Twitter: “yo le doy prioridad al twittero. Pero si no hay servicios por Twitter, uno se enturna en el satelital, o por radioteléfono, o recoge gente en la calle. Pero siempre va el twittero primero”.

La opinión de los usuarios

Los usuarios del servicio de taxista twittero suelen ser jóvenes de estratos altos.” Suelen ser jóvenes de universidad, ingenieros, abogados, profesionales en general”, dice Vargas. “La mayoría son mujeres, por ahí un 60 o 70% son señoritas y el resto son hombres”, añade.

“Es mucho más práctico en ocasiones en que es muy difícil conseguir taxis, por ejemplo, cuando llueve”, dice Angie Torres, contadora que usa el servicio ocasionalmente. “Uno le manda una mención al servicio, desde el computador o el celular, y en 10 o 15 minutos le confirman, aunque a veces toca pedir el taxi con tiempo porque mucha gente los solicita”, asegura.

Juliana Martínez, publicista de un canal de cable y la primera persona que Valenzuela recogió hace ya más de un año, asegura que lo que más la motiva a usar el servicio de los taxistas twitteros es la confianza. “Una puede estar mucho más segura con ellos que con quien uno pide por radioteléfono”, opina, “porque sabe que a una le van a cobrar lo que es, y que puede ir tranquila a recoger plata en un cajero o llevando cosas de valor; uno conoce al taxista y sabe que puede hablar de muchas cosas con él”.

Gianina Álvarez, estudiante de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, opina en el mismo sentido que Martínez. Para ella, lo que más le gusta del servicio es “la confianza que a ti te lleven tranquilo a donde necesitas, y que además puedas programar el servicio antes de tiempo, que puedas decirle que llegue a una hora exacta en un lugar exacto, y eso no lo consigues llamando a una empresa de taxi”, afirma.

La razón por la que se ha popularizado el servicio es porque tanto Valenzuela como los miembros de @TAXIBTA han tomado un estándar de calidad para diferenciarse de los taxis regulares. Para Torres, “uno va mucho mejor que en un taxi común y corriente. Uno no va a ver que el taxista twittero se pase un semáforo en rojo, cierre a un bus, vaya con exceso de velocidad o se pase de confianzudo con uno, nada de eso”, afirma.

Si bien el servicio de taxistas twitteros ha tenido un auge notorio, todavía son muy pocos entre los más de 40000 taxis que recorren las calles de Bogotá. Esto ha hecho que el servicio esté cada vez más congestionado, y que haya en ocasiones que reservar estos servicios hasta con tres días de anticipación. Según Martínez, el servicio de los taxistas twitteros no es un reemplazo, sino un complemento de los servicios tradicionales de taxis de Bogotá. “Es muy bueno si tienes programadas actividades fijas, pero no es la panacea. Tal vez algún día lo sea, pero mientras tanto sigue siendo una alternativa muy buena”, concluye.