Para los diarios argentinos Clarín y Página 12, la disputa entre Uruguay y Argentina por la instalación de plantas de procesamiento de celulosa en el río Uruguay se convirtió en un problema eminentemente político. Esta es la conclusión de tres investigadores de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Argentina), quienes analizaron la producción de estos medios durante el llamado "conflicto de las papeleras".
La investigación, publicada en la revista Disertaciones, abarcó tres períodos de la disputa entre los dos países por el montaje de dos plantas procesadoras de celulosa en el lado uruguayo del río, que sirve de frontera mutua. Estos períodos fueron entre 2005 y 2006, momento crítico de las manifestaciones en las poblaciones argentinas afectadas por las plantas, así como la puesta en funcionamiento de una de las fábricas en noviembre de 2007 y la decisión final de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que permitió finalmente la operación de las papeleras, a mediados de 2010.
Los investigadores Carina Contessa, Gonzalo Andrés y Andrés Wursten, determinaron que de los más de 1000 artículos, entrevistas y columnas de opinión sobre el conflicto de las papeleras en los dos diarios de Buenos Aires, el 68% incluía un enfoque político o jurídico, con un 15% orientado al carácter social, 6% de temas ambientales y 6% de análisis económico.
Según los investigadores, la agenda noticiosa, aun cuando se trataba de una polémica originada por la posible contaminación de las industrias papeleras a la cuenca del río Uruguay, se centró en la disputa transnacional entre los gobiernos argentino y uruguayo, la cual debió ser zanjada con la intervención de la CIJ en La Haya.
Además, Clarín tuvo un mayor énfasis en el cubrimiento de tipo social, cubriendo las protestas y bloqueos de carreteras que los habitantes de los pueblos de frontera argentinos como Gualeguaychú usaron para presionar una solución, mientras que Página 12 se concentró en el análisis político y judicial ignorando estos elementos sociales.
La investigación concluyó que los diarios "malograron la oportunidad de ofrecer al público una imagen de la controversia tecnoambiental" y sus implicaciones globales, prefiriendo una información capaz de capturar rápidamente la atención del público como lo era la disputa entre dos naciones tradicionalmente hermanas.
También es notorio que, a pesar de las diferentes líneas editoriales de ambos medios con respecto al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, los investigadores no encontraron diferencias significativas de carácter ideológico en los cubrimientos respectivos.
Estos resultados hacen parte de una investigación todavía en curso, en la cual se realizará un análisis comparativo con medios uruguayos para determinar las diferencias entre los principales actores del conflicto.