Bajo el edificio Santa Fe, al interior de su sótano, oculta del sol y enchapada a la antigua, se encuentra La Bolera San Francisco (Av. Jiménez No. 6-71). A diferencia de la mayoría de pistas de bolos de la capital, los bolos continúan colocándose de manera manual, como siempre ha ocurrido desde su fundación, en 1941. La música, el ambiente y el olor a comida del medio día le dan al sitio un aire de comodidad. Por las noches, la bolera se convierte en un bar que invita a universitarios a bailar y disfrutar de un ambiente atrapado en el tiempo. Plaza Capital realizó una crónica en podcast sobre este icónico y escondido lugar de la Candelaria.