Acompañados de música y baile se reunieron integrantes de las localidades de Barrios Unidos y Teusaquillo de Bogotá, como parte de una iniciativa de los Gestores y Gestoras de Paz, bajo la organización de la Secretaría de Integración Social del Distrito para celebrar los ‘Jueves de Paz’.
Los Gestores y Gestoras de Paz son personas capacitadas por el Distrito para ser promotores de paz en las diferentes comunidades de la ciudad. Su función es, por medio de la pedagogía, difundir y fomentar el discurso de la paz con inclusión social.
“Llama por la Paz” es el nombre de la iniciativa que se lleva a cabo todos los jueves, en el mismo lugar y a la misma hora, hasta que se firmen los acuerdos de paz en la Habana. Consiste en reunir a diferentes organizaciones y localidades de la ciudad para que en este espacio se pueda hablar, pensar, respirar y hasta bailar y cantar paz.
La Secretaría cita a diferentes localidades u organizaciones quienes muestran sus diferentes propuestas frente a la paz desde diversos aspectos, todo esto a través de representaciones artísticas como baile, canto y teatro.
Para esta ocasión, a las dos localidades invitadas les fueron asignadas algunas regiones del país afectadas fuertemente por la violencia. Representaron, por ejemplo, a la región del Cauca por medio de los indígenas Misak. Esta comunidad ha tenido que luchar constantemente por la recuperación de sus tierras, que con el paso del tiempo, han ido pasando por diferentes manos, menos por las de ellos.
“Tierra de raíces fuertes y frondosas, tu espíritu nos reclama. Unámonos a la acción para que Bojayá no quedé en el olvido”. Este fue el lema con el que se representó el Municipio de Bojayá, en Chocó, recordado por ser el lugar en donde se perpetuó una de las más grandes masacres que ha dejado el conflicto armado en el país.
Una última región que representaron fue la del Urabá Antioqueño, caracterizada por una fuerte presencia de paramilitares en los años 90 bajo el mando del conocido exjefe paramilitar Elver Veloza García, alias "HH". En esta zona ocurrió gran cantidad de desplazamiento forzado a costa de la vida de muchas personas.
En estas reuniones tienen como objetivo encender una llama simbólica que represente, en los bogotanos, esperanza frente a la paz que sólo se obtendrá con el cese del conflicto, es además una forma de apoyar y promover ese anhelo de paz que tienen muchos colombianos, asegura la Secretaría de Integración Social.
A partir de los encuentros, se promueven espacios para que se continúe construyendo paz en las localidades y organizaciones. Estos espacios pretenden formar a gestores y gestoras de paz para generar inclusión para los habitantes de la comunidad como niños, adultos mayores, habitantes de calle y el sector LGBTI.