El revelado fotográfico a partir de negativos es una práctica que se resiste a desaparecer y se mantiene tanto en locales antiguos como en algunos modernos. Y pese a que los fotógrafos profesionales afirman que la calidad ofrecida por este método supera los de la impresión fotográfica común hoy en día, otro tanto de locales simplemente ya no ofrecen el servicio.
En locales tradicionales todavía se aplica esta práctica. Por ejemplo en Fotografía Sierra, ubicado en la avenida Caracas con calle 60, se ofrece este servicio desde hace más de 50 años. Allí trabaja el fotógrafo Víctor Venegas, quien afirma que “ya no se tiene la misma clientela que antes, pero son muchos los que prefieren las fotografías reveladas que las impresas”.
También en locales modernos se ofrece el revelado. En el centro comercial Unicentro de Occidente, en el local Click Clack se consigue tanto este servicio como el de impresión digital. Según afirma Diana Soler, fotógrafa del lugar, el servicio no es muy solicitado “pero sí constante. Nunca deja de venir una o dos personas al mes para que le saquemos copias a negativos antiguos”.
De acuerdo con lo dicho tanto por Soler como por Venegas, uno de los principales motivos por los que los usuarios acuden a este servicio es para conseguir revelar rollos antiguos, de fotografías capturadas con años de anterioridad. Y otros que son artistas que trabajan en proyectos proyectos de fotografía y se especializan en técnicas tradicionales como las del revelado y manipulación de negativos.
Plaza Capital cotizó y promedio el costo del revelado fotográfico. El valor es de $8.600 más el valor de cada copia, que para un tamaño medio de 18cm por 13cm es de $700. Estos precios superan los de la fotografía impresa que, para el mismo tamaño, es de $500 cada copia.
Es decir que mientras revelar un rollo de 24 fotos cuesta $25.400, más $12.000 que cuesta el rollo virgen, imprimir las mismas 24 fotografías cuesta $12.000. Y para Venegas, esta es la principal razón de que el revelado fotográfico esté desapareciendo: “La gente prefiere pagar más baratas las fotos así la calidad no sea la mejor”, sostiene.
Los precios de las cámaras análogas van desde $40.000, para las de uso común o familiar, hasta $200.000 o $300.000 para las de uso profesional. No se consiguen fácilmente pero existen lugares especializados en el comercio de este tipo de cámaras. El revelado, además de los lugares que se mencionan, se puede conseguir en todos los locales de Foto Japón. Igualmente los rollos de negativos para 12, 24 ó 36 fotografías.
Jou Fajardo, fotógrafo desde hace 17 años, afirma que tanto para el trabajo artístico como para cualquier otro interés fotográfico, el revelado a partir de negativos ofrece mayor calidad. Según él, “la fotografía impresa pierde su intensidad en color y definición con el tiempo. Mientras que las fotografías reveladas perduran mucho más. Solo basta con ver el álbum de la abuelita para constatarlo”.
Sin embargo, existe una gran mayoría de locales que no ofrecen el revelado de negativos. Según afirma Raúl Benítez, propietario del local Digital Photo, “tener ese servicio no es rentable. Lo que se mueve es la impresión y la gente lo que necesita es tener su fotos rápido”. Pues además de que la fotografía revelada es más costosa, recibir las fotos después de entregar los negativos puede tardar hasta ocho días.