La muestra que presenta la cruda realidad de nuestro país atravesada por pobreza, conflicto entre guerrillas, tráfico de drogas y crimen común, estará disponible al público hasta el 1 de octubre del año en curso en el Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO).
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La exhibición abarca instalaciones, intervenciones, esculturas, pinturas, dibujos y performances que hacen uso de objetos cotidianos recogidos en contextos de violencia, donde se incluyen restos humanos.
“La exposición busca sopesar la obra de una figura artística muy relevante en el contexto contemporáneo y ver, de pronto, como hemos avanzado como sociedad. Hay partes de la exposición que se enfocan particularmente en acciones performáticas que en los 80 pudieron ser realizadas y hoy en día ya no se pueden hacer, porque hay más reacción o rechazo del público”, expresa Juaniko Moreno curador junior del MAMBO.
Ilustración 3: Obra de la exposición Rosemberg Sandoval: Performer (1980-2023). Eternidad
El artista ha resaltado por sus obras como Acciones Individuales (1983), Mugre (1999), La pobreza me emputa (2022) y Rose-Rose (2023), estas y muchas más se encuentran hoy recopiladas en el museo. Sin embargo, “A pesar de ser un artista muy importante ha tenido muy pocas retrospectivas en espacios y exposiciones que se enfoquen en gran parte de su obra y no solo en performances”, asegura Moreno.
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El trabajo de Sandoval es bastante versátil, tiene un archivo amplio de obras plasmadas en diversos formatos. Moreno explica que: “El desafío era poder enseñar una muestra sobre performance que tuviera diferentes formatos y maneras de acercarse al público y de evidenciar esa acción performática que no perdura en el tiempo”.
La exhibición comprende una amplia variedad de recursos. Se pueden encontrar videos, fotografías y esculturas que exponen los performances. Sandoval hace uso de elementos como la sangre, los fluidos corporales, el fuego y los cuchillos que complementan su trabajo.
“La aproximación de Sandoval siempre ha sido cruda, dura y a veces compleja de procesar. Tiene un estilo muy particular en el cual hay un elemento muy fuerte, pero al mismo tiempo hay una distancia y una poesía en los mismos objetos ya sean encontrados o de la calle, siempre guardan una memoria”, señala el curador.
Sandoval denuncia las implicaciones éticas de las injusticias sociales y culturales. Es un lugar donde lo estético, antiestético y lo marginal tienen un espacio para ser vistos. “Puede que haya escenas o fotografías que necesiten el acompañamiento de un adulto para procesar de una manera proactiva estos elementos que son crudos. Son temas complejos de tratar y lo mejor es hablarlos, y exponerlos de frente”.
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La exposición está abierta para todo el público de martes a sábado de 10:00 a.m. a 6:00 p.m. y domingos y festivos de 12:00 m. a 5:00 p.m.
Obra de la exposición Rosemberg Sandoval: Performer (1980-2023). Mugre (1999)
