El sonido de las arpas, las maracas y la bandola, fueron los protagonistas de la primera edición de Joropo al Parque, el pasado 5 y 6 de noviembre en la Plaza de Bolívar. Una apuesta cultural liderada por Julián Espinosa, concejal de Bogotá, y Cesar Ortiz Corro, exrepresentante a la Cámara por Casanare, quienes en conjunto con la Alcaldía de Bogotá y el Instituto Distrital de las Artes (Idartes) trajeron a la capital del país los sonidos y bailes representativos del Llano. 

“Los eventos que se ejecutan por parte de Idartes, se enmarcan en un ejercicio de política cultural, que busca la garantía de los derechos culturales de los ciudadanos. Hacer este tipo de eventos gratuitos permite a la ciudadanía el acceso a una oferta artística de calidad, que responde a unas necesidades e intereses de los ciudadanos”, le dijo a Plaza Capital Giovanna Chamorro, gerente de música de Idartes. 

Fue una jornada de dos días llenos de cultura llanera. El sábado 5 de noviembre, el evento dio inicio con el “show de talento femenino”, resaltando así el papel de la mujer en el joropo. Voces como la de Luisa Uribe, Danixa Hernández y Mariángel Tunay dieron apertura al primer evento de Joropo en la capital.  

En medio de la lluvia, los capitalinos permanecieron en la plaza de Bolívar disfrutando de la cultura llanera y esperando a grandes voces como las de Milena Benites, Ana Veydó -vocalista del grupo Cimarrón- y Aries Vigoth, el “Romántico del Llano", quien dio el cierre al primer día del evento y deleitó a los asistentes con canciones clásicas como “Amor ideal”, “Llanura aquí está tu hijo” y el tema más aclamada por el público: “Predestinación”. 

Salomón Sanabria, gobernador del Casanare, afirmó:  “Me complace este tipo de estrategias que han sido apoyadas por la alcaldía de Bogotá. Es un orgullo poder mostrar en la capital las raíces de la cultura llanera y de esta forma ayudar a impulsar la música de nuestra región. Así mismo, estos espacios promueven un acercamiento a la cultura del Departamento del Casanare, lo que nos impacta de forma positiva”. 

“La importancia de este evento es que nosotros los llaneros seamos más visibles con nuestra música y cultura. Casi que nuestra música ha sido exiliada por muchos años y esto nos da unos espacios diferentes, se dan a conocer nuevos artistas y nuevas voces que vienen directamente desde nuestro llano”, le dijo a Plaza Capital Henry Salinas, de la Corporación Tributo al Llano y cantautor llanero. 

El domingo 6, la jornada dio inicio con el Llanódromo, un espacio donde doce agrupaciones de danza tradicional folclórica del Llano recorrieron la carrera séptima entre calle 12 y 15, presentando durante dos horas los bailes tradicionales. El show central fue en el Parque Santander, donde los diferentes transeúntes podían parar y observar la apuesta cultural sin restricción de edad. 

Angie Santos y Karen Pinto, bailarinas pertenecientes a la agrupación Sabana de Yopal Casanare, agradecieron la iniciativa por parte del distrito para poder representar la cultura del Llano en Bogotá y expresaron que es gratificante ver como apoyan la cultura de su tierra en la ciudad. 

Los asistentes disfrutaron del evento, en especial los casanareños que residen en la ciudad de Bogotá, como Juliet Pinzón y Héctor Vásquez, quienes opinan que este tipo de eventos no solo dan a conocer la cultura llanera, sino que acerca a las personas de la ciudad a la cultura y tradición del oriente del país. 

Se estima que la plaza de Bolívar recibió alrededor de 17 mil personas en la primera edición de Joropo al Parque. Es por ello que la gran acogida de la ciudadanía hará que se busque institucionalizar este evento en la ciudad, tal como lo expresaron Cesar Zorro y la alcaldesa Claudia López en sus declaraciones durante la jornada.  

“Bogotá recibe a gente de todas las regiones y se nutre de todas nuestras culturas. Estaba en deuda con el llano, ya que dentro de las apuestas culturales faltaba Joropo al parque”. La alcaldesa cerró su intervención expresando: “hoy es el primer Joropo al Parque, pero no será el último”, lo que dejó a los asistentes a la expectativa de los próximos espacios que brindará Bogotá a la cultura llanera.