Criados en el barrio de Aranjuez, en la comuna 4 de Medellín, Gambeta, cantante; Kaztro, cantante y Fazeta, Dj descubrieron su amor la música y cómo mediante el rap podían denunciar las injusticias que enfrenta Colombia, además de dar un mensaje de esperanza a todos sus seguidores. 

Sin olvidar en ningún momento sus raíces culturales que tanto los identifica, como lo son las expresiones que utilizan o los sonidos de la salsa y el bolero. Dicen ser “hijos del barrio” completamente, sus experiencias, la manera en la que hablan, los hicieron las personas que son ahora.  

La letra de sus canciones y la forma en que son presentadas es muy especial. Se respetan entre ellos y por eso todos tienen igual protagonismo en cada una de ellas. No intentan sobreponerse el uno al otro sino que cada uno tenga su momento pero, siempre están en sintonía, esto se evidencia en el escenario con las miradas, los abrazos y las chocadas de manos que realizan.  

Su música evoca los sonidos tradicionales del país,  haciendo que esta sea una de sus características principales.  “Es muy fácil tener mala memoria. Esta música de tradición se adapta a su propia realidad. Los sonidos tradicionales de Colombia no son necesariamente la cumbia, hay mucho más: la salsa, los boleros. Uno crece con esa música, en el barrio siempre suena esa música y es importante no dejarla olvidar.” Cuenta Gambeta, cantante, en diálogo con Plaza Capital.   

El rap y la política van de la mano  

El contenido político en la letra de sus canciones “tiene que ir mejorando y adaptándose. Hay que mantener a la gente actualizada”, dice Gambeta. Se han visto en la necesidad de expresarlo su descontento. Además, afirma que los colombianos toman malas decisiones, votan mal y que siempre es lo mismo que ellos los que deben hacer un verdadero cambio. Sin embargo, Gambeta hace énfasis en que de los errores se aprenden, las cosas se deben tomar más relajadas y aprender de ellos.  

En sus conciertos no temen en denunciar las problemáticas políticas del país, en mostrar su posición en contra del gobierno actual y llamar a un cambio de pensamiento para que las situaciones mejoren cada vez más. No se centran en su barrio, ni en Medellín, sino que lo amplían su perspectiva a todas las ciudades sin pelos en la lengua. En los espacios entre las canciones, en sus conciertos, hablan acerca de los temas que le preocupan como es el caso del narcotráfico o la violencia en las calles haciendo un llamado de atención hacia los asistentes para incitar un cambio en la manera en que se informan y ven la política. 

El baúl de los recuerdos 

En letras mayúsculas  es su más reciente álbum que recopila canciones lanzadas en el 2007 que solo se encontraban en YouTube. Fue el regalo de aguinaldos para sus fans ya que lo lanzaron en diciembre del año pasado. Tuvo una acogida sin precedentes en las diversas plataformas digitales. 

Cuenta con dos canciones nuevas: La típica, incluye sonidos de la reconocida canción de Rodolfo Aicardi, Cariñito, y Fruko y sus presos las cuales cuentan con más de 600 mil reproducciones streaming.  

“Fue una sorpresa, un regalo. Estábamos a la expectativa porque eran canciones que no queremos que se pierdan. Nos alegra mucho los felices que son escuchando nuestras canciones, nos llena de alegría por eso sentimos que era importantes volver a sacar esas canciones”. Alcolirykoz trae este álbum como un recorrido histórico en lo que ha sido su música y la evolución que han tenido.  

Histórico ‘Sold Out’  

El pasado 23 de febrero rompieron un récord al ser los primeros raperos en llenar el aforo del Teatro Jorge Eliécer Gaitán en la ciudad de Bogotá. En un concierto para todo público consiguieron capturar la atención de 1695 personas.  

Al preguntar por qué es un concierto para todo público al tocar temas muy sensibles Gambeta respondió: “La música le llegó al público. Los menores revolucionaban las redes sociales cada vez que hacíamos un concierto en el que no podían entrar. Ellos lo consiguieron”.  

Los asistentes tuvieron la oportunidad de vivir el concierto desde las 8 de la noche hasta las 10:40pm. Durante todo el show las personas estuvieron muy contentas, cantaron todas las canciones a viva voz, adquirieron merchandising e incluso los más valientes se subieron al escenario a rapear al lado de Kaztro y Gameta. El símbolo de los ninjas, los dos brazos cruzados en forma de X, se vio durante todo el concierto e incluso, en un momento, las linternas de todos los celulares iluminaron el teatro. 

Sus seguidores aseguran que el concierto fue más allá de sus expectativas, se sintieron escuchados por los artistas al cantar la mayoría de sus canciones ya que, hacia el final del concierto, gritaban la canción que querían escuchar. Además, hacen énfasis en que el discurso de sus canciones debe ser escuchado ahora más que nunca cuando Colombia se encuentra polarizado. 

El cambio en la escena del rap y el Festival Estéreo Picnic 

Gambeta asegura que la manera en la que se vive la música ha cambiado tanto desde la perspectiva del artista como del mismo público. El artista ahora sabe que con trabajo y perseverancia se puede vivir de hacer música y el público, a nivel Latinoamérica, se ha expandido. También están ilusionados de saber que se está mirando hacia Colombia y son uno de los artistas participantes del Festival Estéreo Picnic (FEP), uno de los más importantes del país. El FEP se realizará los días 5, 6 y 7 de abril de este año en la ciudad de Bogotá  

Les gusta transmitir a través de sus canciones y por eso componen de acuerdo con su estado de ánimo, así todo fluye y sale de manera natural.  

Nada es forzado o rígido cuando se trata de Alcolirykoz, enseñan a través de su música a ser personas críticas que pueden llegar a hacer un cambio y por eso, cada vez, están adquiriendo más importancia en la escena musical.