La obra de Vejarano se destaca porque busca producir diferentes estados de conciencia a partir de la pintura y la escultura. Según María Elvira Ardila, curadora del MamBO, “en este momento estamos viviendo una crisis ambiental y sentimental; y cuando uno se encuentra con un artista como Gustavo Vejarano ve ritmos de equilibrio. Queremos dar cuenta con esta exposición de que el ser humano tiene aspectos espirituales místicos trascendentes, como por ejemplo la importancia de hacer una pausa en el camino”.

Vejarano se caracteriza por ser un artista contemporáneo que ha cambiado de estilo a lo largo de su carrera, pues cuando empezó a trabajar en los años 80, se preocupó por tratar asuntos sociales relacionados con la mafia de la época en el país. Sin embargo, después de haber viajado a Europa y a la India, se interesó más por la espiritualidad de las personas. Su taller está ubicado actualmente en Taganga, por lo que sus últimos trabajos tratan sobre el mar.

Además de la exposición temporal, el MamBO programó diferentes actividades en las que la gente tiene la oportunidad de conversar con Vejarano. El pasado miércoles 30 de abril se llevó a cabo un conversatorio entre el artista y la curadora en las instalaciones del museo. Para la próxima semana habrá eventos que contarán con la presencia de músicos y literatos quienes hablarán de la relación del trabajo de Vejarano con otros tipos de artes y no solo las pláticas y visuales. También habrá una jornada de meditación y otras actividades acompañando la exposición hasta el próximo 12 de julio. Para más información consulte: MamBO. Dirección: Calle 24 N°6-00