“Quiere cacao, quiere cacao”, esa frase célebre de la lora que acompañaba a Fernando González Pacheco en el programa del mismo nombre, quizás sea la expresión que los colombianos recordarán del ‘Rey de la televisión’.
Ahora, Colombia entera recuerda el carisma de este personaje, que falleció el 11 de febrero, tras estar internado varios días en la Clínica del Country, en Bogotá. Desde hace más de seis meses la salud de Pacheco empezó a empeorar, el presentador sufría de enfermedades cardiacas y respiratorias.
Pacheco nació en Valencia, España y cuando tenía 4 años su familia emigró a Colombia huyendo de la Guerra Civil que vivía su país. A pesar de haber nacido en Europa, él mismo se definía como “colombiano de verdad, verdad” pues siempre estuvo agradecido con el país. En el año 2001 la revista Semana publicó un artículo escrito por él titulado Este es mi lugar, en el que afirmaba que "Jamás he sido extranjero en esta tierra. Por el contrario, vivo agradecido con su gente por haberme hecho quien soy y sobre todo, por haberme abierto tantas puertas".
El hombre de las entrevistas
Condujo programas como Pacheco insólito, Cita con Pacheco y Charlas con Pacheco. Entre los reconocimientos que recibió durante su faceta como periodista está el premio Simón Bolívar por su entrevista al general panameño Omar Torrijos: "Torrijos era un tipo cerrado, hermético. Yo tuve que darle cuerda hasta que luego habló. Al final me agradeció. Me dijo que por fin alguien le había preguntado por él, por cosas personales" confesó tiempo después para la revista Bocas.
Entre sus entrevistados más importantes están Luis Carlos Galán y Jaime Garzón, igualmente se encuentran Carlos Pizarro Leongómez, el padre García Herreros y León de Greiff, quien fue el primer personaje al que entrevistó. Una de las frases con la que resumía su éxito periodístico era "Lo único que hago es dejar que el programa se deslice solito. Casi más a lo que quiere el entrevistado que a lo que quiero yo".
Aunque los principios de Pacheco en la pantalla chica no fueron agradables al público colombiano por su fealdad, su carisma y su personalidad lograron cambiar de opinión a los televidentes. En 1957, año en el que inició su carrera en la televisión, él demostró que no era necesaria una cara bonita para triunfar en los medios. No permitía el maquillaje, en palabras de él "porque yo no tengo arreglo", siempre aceptó su fealdad argumentando que esto no se desvanece como la belleza.
Pacheco demostró a lo largo de su vida su versatilidad en la televisión. Este talento lo dejó claro en los medios audiovisuales colombianos donde provocó sentimientos de empatía y solidaridad. Fue presentador de varios concursos y actor en varias novelas, entre sus trabajos se reconocen programas como Quiere cacao (1996-2001), El programa del millón y Operación jaja, y novelas como Yo y tú (1956-1976), Música maestro (1990) y Pecados capitales.
Hasta la actualidad, la entrada de Fernando González a la televisión ha sido un hecho trascendente para el público colombiano, quien creció con sus aventuras como saltar en un paracaídas, sus programas y su personalidad. Tal fue la importancia que tuvo en este medio que hoy es recordado como el 'rey de la televisión'.