La industria nacional de la moda empieza a levantar cabeza

Viernes, 30 Agosto 2013 13:13
Escrito por

En pleno periodo de inestabilidad para la industria manufacturera, la producción de ropa trabaja con el planteamiento de nuevas estrategias para hacerle frente al auge de las importadoras de marcas europeas y el contrabando de mercancía.

Las empresas de confección deben recurrir a nuevas medidas para mantener su competitividad.||| Las empresas de confección deben recurrir a nuevas medidas para mantener su competitividad.||| Foto: Andrés Franco - Plaza Capital|||
3172

Factores como el contrabando y la desprotección aduanera frente a la piratería (principalmente proveniente de Asia) están asociados con el declive del consumo nacional en el sector de confecciones, como lo denunció la ANDI el pasado mes de marzo a través del entonces presidente Luís Carlos Villegas Echeverri en una columna del periódico ‘El Tiempo’.

Para el año 2010, la aseguradora MAPFRE Crediseguro S.A, en alianza entre la compañía ibérica y el Grupo Empresarial Antioqueño de Colombia, realizó un informe de la situación de los textiles y confecciones en el país, señalando una desaceleración de ventas sobre producción de un 18,7%. La inestabilidad que viene enfrentando la industria de confección colombiana empezó a ser detectada a mediados de 2009.

Ese periodo de tiempo coincidió con la creciente rentabilidad que empezaron a ostentar importadoras como la española Zara, que fueron desplazando la hegemonía de las nacionales. Esos fenómenos fueron determinantes en los intentos de adaptación competitiva que han intentado poner práctica las macroempresas de ropa del país.

A raíz de esto, las empresas líderes del sector emplearon estrategias como la internacionalización del producto: “ya estamos presentes en Uruguay, Venezuela, Ecuador y Chile” dice Steven Rojas, administrador de una tienda Tennis S.A.

Además, estas empresas se han expandido  a nivel nacional participando cada vez más en eventos como Colombiamoda. Según Rojas, la prioridad es invertir en la calidad de la ropa antes que en estrategias de precio: “Nosotros (Tennis) importamos algodón de Turquía e Italia para mejorar la calidad del producto.”

Pero otras entidades como OffCorss todavía mantienen una estricta política de diseño y producción completamente nacional.

Laura Carvajal, administradora de una tienda OffCorss, afirma: “Nosotros no manejamos descuentos pero hay atenciones especiales hacia los clientes”. OffCorss cuenta con facilidades como la ausencia de tiempo límite para exigir reclamos por la ropa. “Preferimos perder una prenda a perder un cliente” expresó Carvajal.

Carlos Alberto Mateus, del sector de ventas de Permoda (Armi, Pronto) declaró que las medidas de la compañía se reducían principalmente a un “replanteamiento de las estrategias de precio y de la modificación de formatos comerciales”, que implicaban la ampliación de puntos de venta y nuevas políticas de relación con el consumidor.

Curiosamente, los voceros de las empresas contactadas por Plaza Capital reconocieron que hasta hace unos 4 o 5 años jamás se contempló de forma seria hacer esa serie de revisiones a las políticas comerciales, pero en las actuales condiciones sus respectivas entidades se encuentran mucho más fortalecidas y estables.

¿Se encuentran las grandes productoras de ropa aisladas a la coyuntura nacional de la industria?

Según cifras de la DIAN, las ganancias netas para el año 2012 de estas empresas mantuvieron al sector como uno de los que recibió mayores ingresos, con Vestimundo S.A encabezando la lista con una suma de $ 410.765.066.000 pesos colombianos.

Sin embargo, gran parte de esas industrias han seguido una lógica de desaceleración productiva en sus ganancias, lo que en otras palabras quiere decir que las empresas  ganan con menores márgenes por los costos de producción e importación que cada vez se endurecen más, como pudieron dejarlo entrever algunas de las empresas consultadas.

Aquel detrimento iniciado hace 4 años tuvo consecuencias a largo plazo en el panorama actual, que no ha cambiado mucho desde entonces, como mencionó Villegas Echeverri. Según los reportes del DANE en su Muestra Mensual Manufacturera  más reciente (de Junio del presente año)  se presentó una desaceleración de la producción real del 9.6% en todo el sector de las confecciones nacionales y un retroceso del 9.9% en contratación de personal.

La capacidad que tengan estas corporaciones para mantener la competitividad de la industria dependerá de la gestión y adaptación que administren durante esta época apretada, que exige consolidar un panorama más optimista al respecto.