La apuesta en este relanzamiento apunta a traer artistas de mayor talla internacional que puedan tener una buena acogida de confirmarse su presentación. Entre los 46 candidatos iniciales para votar pueden encontrarse nombres tan importantes como Bruno Mars, Arctic Monkeys, Guns N’ Roses, o Pearl Jam, entre muchos otros. También existe la posibilidad de que los mismos fans puedan postular artistas si envían un formulario con sus datos personales y el valor que estarían dispuestos a pagar por ver a ese artista en vivo.
El ‘crowdfunding’/‘crowdsourcing’ hace referencia a cualquier tipo de iniciativa logística-empresarial que se construye a partir de un fondo o petición colectiva. Los orígenes de este modelo se remontan al período de la recesión estadounidense del 2008, pero fue llevado al plano de los conciertos mucho antes, cuando la empresa de boletería Eventful de Los Angeles fundó en el 2006 un modelo experimental de planificación de conciertos llamado Demand It!, logrando resultados impresionantes al poder organizar conciertos de ‘bajo perfil’ que a su vez servían como estudios de mercado.
En este formato, el promotor de un evento (tanto empresarial como del común) mide la intención de asistencia de varios artistas para luego establecer una meta de aportes que los fans deben recaudar con el fin de confirmar el concierto. Cuando la página anuncia que un artista cuenta con los votos suficientes para tramitar cierto evento, la persona que votó por este descarga un código y ya sea a través de un contact center, la página web o un punto de venta, puede realizar los aportes. Todo el dinero depositado por los fans será reservado en una fiduciaria por un plazo máximo de 2 meses en el que se debe haber concretado una fecha fija para el evento.
Aunque el sistema de votación ya se encuentra abierto al público, permanecen algunas dudas entre los interesados para esta nueva versión de la propuesta, principalmente asociados con la dinámica de los votos, los aportes y el compromiso real de la organización. Son desconocidas las circunstancias en las que se determina cuantos votos son necesarios para traer a tal o cual artista. En la página se habla de una “cantidad adecuada” pero no se precisa alguna cifra aproximada, lo que representa una de las mayores preocupaciones en cuanto al funcionamiento de la propuesta.
“Es difícil tener esperanza en poder traer a alguno de esos artistas si no se tiene una idea más o menos clara de cuantos votos podrían llegar a hacer falta” comenta Daniel Ríos*, un reciente acreedor del servicio.
Respecto a los aportes, la medida exacta de estos es relativa a lo que las negociaciones determinen con un precio base y un número de aportantes mínimos. “Ese aporte vendría siendo el valor de la boleta en preventa, es decir, el aporte es la compra de la boleta de entrada al evento y además da derecho a otros beneficios que no tendrán quienes compren la boleta después” afirmó el director del proyecto, Miguel Maza, en entrevista con la Revista Semana.
En el formato anterior de TulosTraes los aportes que cada fan debía realizar estaban en un rango de $80.000-$190.000 COP, pero hará falta esperar a ver que tanto pueden llegar a elevarse los precios ahora que se van a manejar artistas de mayor calibre. De vencerse el plazo de 2 meses para la asignación de una fecha fija del concierto, el dinero que cada fan haya aportado le será devuelto en su totalidad en un plazo de 90 días contados a partir del anuncio de la cancelación de las negociaciones con el artista.
Desde el éxito de Demand It!, nuevas propuestas en línea de conciertos crowdfunding como ‘Rabbl’ y ‘Bandeed’ están permitiendo a los fans unirse para hacer posibles sus sueños de poder ver a sus artistas preferidos. Colombia se suma con TulosTraes a otros proyectos como el brasileño ‘Queremos!’, el español ‘Montatuconcierto’ y el recientemente clausurado ‘Bandtastic’ de México.