Tarjetas de crédito para menores: Responsabilidad o capricho

Sábado, 24 Agosto 2013 04:06
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Las entidades bancarias del país han creado sistemas crediticios especiales para que los adolescentes puedan acceder a tarjetas de crédito con un cupo bajo, siempre y cuando cuenten con representación legal. La medida ha resultado polémica por permitir a los jóvenes someterse al régimen de endeudamiento tan prematuramente.

||| ||| Foto: Lucas d'Auria - Plaza Capital|||
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Para un joven de 13 o 14 años es legal acceder a una tarjeta de crédito por lo estipulado en el Código Civil Colombiano. Según el artículo 301 “(el menor de edad) no podrá tomar dinero a interés, ni comprar el fiado sin autorización escrita de los padres”.

El número de tarjetas de crédito para personas naturales en Colombia es de 8.925.144, según lo reporta el último Informe Mensual de Tarjetas de Asobancaria de este año.

Sin embargo, no existe una cifra concreta de cuántas de estas tarjetas son amparadas para menores. Una fuente anónima de la Superintendencia Financiera reveló que el registro de los plásticos no hace distinción en ese tipo de informaciones demográficas: “Nosotros no procesamos la información de esa manera”.

Juan Sebastián Manzanera, estudiante de undécimo grado en un colegio privado de Bogotá, cuenta con tarjeta desde los 16 años, y afirma que lo considera un buen ejercicio de responsabilidad aunque no la usa con frecuencia, y que sin la iniciativa de sus padres “jamás la habría sacado”. Restringe su uso a compras de bajo costo: “me toca cubrir los intereses con mi propia mesada”, comentó Manzanera.

El Banco de Bogotá, Bancolombia, Helm Bank, y BBVA Colombia se encuentran entre las instituciones que ofrecen estas líneas. En los reglamentos internos y contractuales sobre tarjetas se especifica que la decisión de que los menores posean una tarjeta de crédito recae enteramente en los padres o tutores que asuman el rol de codeudores y representantes legales.

Martha Lucía Ramírez, ejecutiva comercial de Davivienda, explica que la principal ventaja de contar con una tarjeta de crédito a esta edad es “aprender a manejar un instrumento de pago con cultura de buen crédito”. Sin embargo, reconoce que existe un potencial alto de riesgo que pueda tornarse una catástrofe si los menores “incurren en consumos innecesarios que los hagan crear hábitos de compra costosos  y gastar por encima de su presupuesto”.

No es posible saber si los adolescentes con tarjetas amparadas están inscritos en el historial crediticio nacional. Plaza Capital intentó contactarse en vano con la bases de datos financieras Datacrédito, Asobancaria y la RBM Redeban sobre este panorama.

Ramírez, cuya institución clausuró su línea de crédito para menores por “razones corporativas”, afirmó que el historial sí existe dentro de los registros que cada banco guarda de sus clientes.