La inflación en Colombia sigue generando preocupación, afectando el poder adquisitivo de los ciudadanos y aumentando la presión sobre la economía del país. Factores como el alza en los servicios públicos y el transporte han impactado el costo de vida, con ciudades como Bogotá registrando aumentos significativos en los precios.
Ante este panorama, se espera que el Banco de la República y el gobierno evalúen medidas para contener estos efectos y aliviar el bolsillo de los colombianos. Además del impacto en sectores clave, productos de consumo habitual, como el pollo asado, también han reflejado el encarecimiento de la vida cotidiana. Este fenómeno plantea dudas sobre la evolución de la inflación en los próximos meses y el alcance de las decisiones económicas que podrían tomarse.