El alza de los precios por la reforma tributaria, en algunos productos que están fuera de la canasta familiar, ha producido malestar en estudiantes bogotanos.
Plaza Capital habló con estudiantes, tanto de universidades públicas como privadas, y en la mayoría de sus testimonios se quejaron de las afectaciones que produjo la reforma tributaria. Para ellos, el aumento del IVA en el cigarrillo, algunos licores, parqueadero y ciertos materiales de manualidades, han implicado que se recorte su presupuesto para otros gastos. Otros, en cambio, desconocen el aumento en los costos y aseguran que la afectación solo es para quienes compran el mercado o poseen viviendas.
¿Qué es la reforma tributaria?
Según el reporte anual de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) la reforma tributaria que se empezó a implementar desde inicios del 2017 en todo el país, es una estrategia necesaria para la economía de Colombia. Esta modernización del sistema tributario, define cómo, quiénes y cuánto se paga de impuestos. Aunque es un ajuste que se hace anualmente, en este caso, la caída del petróleo redujo los ingresos del Gobierno Nacional y por ello se intentó buscar una economía menos dependiente de los recursos minerales aumentando el Impuesto al Valor Agregado (IVA), este a su vez es una carga tributaria indirecta que pagan los consumidores al adquirir un producto.
¿Para quién va dirigida?
La estrategia de este año, fue aumentar el IVA de ciertos productos comerciales de un 16% a un 19%. Según la DIAN, la reforma está hecha para que “quienes ganen más paguen más” y para que se proteja la capacidad de pago de los más necesitados. Así como como lo plantea Luis Eduardo González, economista de la Universidad del Rosario, la reforma va dirigida a eliminar la evasión de impuestos y por eso se incluye a todos los colombianos dentro de los cambios.
Afectados
Un sector perjudicado es el de estudiantes de universidades, ya que la reforma afecta a los jóvenes de educación básica y primaria a través de sus padres y a los universitarios por muchos canales, por ejemplo, en computadores, fotocopias e incluso el café, afirma González. De igual manera, como lo asegura Luís Fernando Suárez García, abogado y contador especialista en derecho tributario, al pasar las universidades de entidades sin ánimo de lucro (lo que las eximía de impuestos) al régimen tributario ordinario (lo que las obliga a pagar un 42%), los estudiantes se ven particularmente afectados. Como lo explica Leonardo Rodríguez, estudiante de la Universidad Nacional, la afectación se siente indirectamente desde la UNAL, porque al haber un aumento en el IVA se redujeron cierto tipo de auxilios, como de alimentos, y eso produjo disminución de personas.
Una de las quejas principales de los universitarios ha sido por el aumento del precio en los cigarrillos, algunos afirman que antes, en promedio, pagaban $500 por cigarrillo y ahora $700. Como lo afirma Claudia Bernal, vendedora ambulante en la Plazoleta del Rosario, “el cigarrillo subió mucho, pero las ventas no bajaron, los estudiantes siguen comprando igual”. Según el reporte de la DIAN, la tarifa del impuesto al tabaco, era una de las más bajas en el mundo y este año subió $701 pesos por cajetilla. Además se espera que en el 2018 la caja tenga un costo de $2.100, con lo que se busca disminuir el consumo y financiar el sistema de salud.
Para Paulina Morales, estudiante de la Universidad del Rosario, el efecto de la reforma todavía no se ha logrado sentir con fuerte impacto. Pero reconoce que le preocupan los precios en productos de higiene femenina, aunque ha escuchado que las toallas higiénicas “ni van a ser más económicas, ni más caras, sino que se va a mantener el precio”. Está en lo cierto, la reforma plantea que tanto toallas higiénicas como bicicletas y carros eléctricos, que estaban gravados al 16%, quedaron con un IVA preferencial del 5%. Para los dueños de carros, la cosa es diferente, como lo plantea Laura Saade, estudiante de La Universidad del Rosario, a quien la reforma la ha afectado en el precio del parqueadero que antes era $11,000 y ahora $14,000.
La reestructuración también plantea que cuadernos, libros, diarios y publicaciones periódicas quedaron exentas del aumento del IVA. Sin embargo estudiantes de arquitectura de la Universidad Javeriana, como Daniel Pomar, expresan que en las compras de materiales para manualidades ya se hace visible el aumento del 19% y esto le ha subido el nivel al costo de vida.
Otra de las quejas habituales ha sido en contra de las tarifas de servicios móviles, para Kelly Zuluaga, estudiante de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, “los planes de minutos y redes sociales subieron muchísimo comparado con otros años”. Según la DIAN, la reforma extendió a la navegación móvil el impuesto del 4% sobre la telefonía celular, con el fin de generar nuevos recursos para el deporte y la cultura, aunque solo se cobra en consumos superiores a $45.000 pesos mensuales.
En la mayoría de casos los estudiantes desconocen que la reforma tributaria afecta tanto a propietarios como pequeños consumidores. Juliana Oyuela, estudiante de la Universidad del Rosario, dice que no le afecta directamente porque no realiza el mercado, ni paga recibos y tampoco los servicios del carro.