Después del fallo de la Corte Constitucional en el que ordena “a las autoridades distritales competentes disponer lo necesario para la reanudación del espectáculo taurino en la Plaza de Toros de Santamaría de Bogotá”, Plaza Capital consultó a varios expertos del mundo taurino para conocer el lado económico de los diferentes actores que representan la tauromaquia y estas fueron las conclusiones.

EL TORO DE LIDIA

Para Cesar Camacho, ganadero y amante de los toros, este animal es el rey de la fiesta. El bóvido es un atleta que se importa desde España y que requiere unos gastos y cuidados excesivos durante sus primeros y únicos cuatro años de vida antes de estar listo para salir al ruedo.

“El gasto económico empieza desde la pajilla de semen, la cual se trae directamente desde España y que cuesta alrededor de unos 500 euros”, aseguró Camacho. Después se debe alimentar al toro sólo con concentrado y silo de maíz para que se engorde y llegue a pesar alrededor de 500 kilos.

“Durante esos dos primeros años se invierte sólo en comida unos 1000 euros, a lo que se le debe sumar las vitaminas, el veterinario, los exámenes de sangre, el mantenimiento que hacen los vaqueros, las instalaciones especiales y el transporte especial que se necesita para trasladarlo”. “Se requieren de unos ocho o nueve millones de pesos para sacar a un toro de lidia a una plaza”, concluyó.

El TORERO

Si algo caracteriza al torero es su impecable vestimenta, admirada por taurinos y objeto de burla para los detractores de esta actividad. Andrés Manrique, torero e hijo de Pepe Manrique, presidente de la Unión de Toreros y Novillos de Colombia (Undetoc), detalló que el precio de un traje de luces depende del material, los colores y los bordados con el que se fabrique. “El valor es mayor o menor si es hecho en Colombia o es importado de Europa. Pero en líneas generales, el precio oscila entre los 3200 y 6400 euros”, puntualizó el torero.

Por su parte, para el novillero Andrés Castillo, además del traje los utensilios que lleva el torero son caros. “Para poner un ejemplo, el capote de paseo puede costar entre dos a tres millones de pesos. Un juego de espadas valen dos millones de pesos, pero las espadas de marca Bermejo y Luna cuestan cinco millones de pesos cada una”, aseguró el novillero. “Se requiere mucho dinero para poder ser parte de esta profesión”, concluyó. 

LA PLAZA DE TOROS

La plaza de toros es el escenario donde se celebra la fiesta taurina y se necesita capital tanto para tenerla en perfectas condiciones como para pagarle a la Alcaldía Mayor de Bogotá por los permisos. “Cuando es temporada taurina se le paga a la Alcaldía cerca de siete mil millones de pesos por dos meses”, dijo Juan Rafael Restrepo, torero de profesión.

Sin embargo, el mundo de los toros reúne generalmente a las élites del país y a quienes no les importa pagar abonos superiores al millón de pesos. “Un abono en temporada está alrededor de unos tres millones de pesos, dependiendo de la localidad. Una boleta para los que no tienen abono estaría en unos 70 mil pesos”, explico el torero.

De igual forma, un solvente económico son los sponsor, “cuando es temporada tenemos muchos patrocinadores 'por debajo de cuerda', ya que no quieren exponerse a la opinión pública por financiar el mundo de los toros, pese a eso nos ayudan económicamente”, explicó Rafael Restrepo. “Esperamos que el alcalde Gustavo Petro acate la decisión de la Corte porque desde que se cerró la plaza se perjudicaron a muchas personas que se lucraban de la fiesta taurina", finalizó.