Por medio del hashtag #SiFueraPresidenta, María Isabel Covaleda lanzó una campaña para crear el Ministerio de la Mujer en Colombia. También es la fundadora y cabeza de una fundación para mujeres que han sufrido de violencia de género. Pero María Isabel no es conocida por eso, sino porque, en 2016, fue golpeada hasta quedarse inconsciente por su ex novio, Camilo Sanclemente.
El problema es mayor cuando al buscar su nombre en Google el primer resultado ni siquiera la toma como sujeto principal de la oración: “Camilo Sanclemente es denunciado por María Isabel Covaleda”. María Isabel importa, según la mayoría de los medios, porque existe un hombre que la golpeó y fue denunciado por este hecho. Eso es decir, implícitamente, que sin Camilo, no hay María.
No es el único caso en el que los medios revictimizan a las personas afectadas al centrarse únicamente en el hecho violento que vivieron. Les quitan la importancia como personas y se la atribuyen única y completamente a las acciones que se cometieron en su contra. No se hace un seguimiento de las noticias, por lo que, así no se quiera, lo único que se sabrá de una persona es lo que tenga que ver con lo que le ocurrió, incluso si más adelante llega a hacer cosas importantes, como es el caso de Covaleda.
Otra forma de revictimizar es justificar las acciones diciendo que la víctima es en realidad la culpable. Titulares que dicen cosas como “por ser fiesteras las violaron”, o que “por ser ladrones los mataron” entre otros, quitan la relevancia a los hechos y crean una imagen despectiva frente a las víctimas.
Las mujeres son las más afectadas, pues aparte de que se enfrentan a este tipo de hechos, también son desmeritadas por el simple hecho de pertenecer a este género. Hace unos días, por ejemplo, el periódico Emol de Chile publicó una nota con el siguiente titular: “La ‘Alexis Sánchez’ que dejó a Chile con un pie en la ronda final de la Copa América Femenina y que ostenta un notable récord”. En ningún momento se habla de María José Rojas, la futbolista que marcó el gol, ella no importa. Sin Alexis Sánchez, no hay María José.
Es cierto que es muy importante narrar los hechos violentos, como la misma María Isabel lo dice, las historias inspiran a las personas y el hecho violento es parte fundamental de esa historia. El problema es que los medios tradicionales solo cubren ese pedazo y se desinteresan cuando el tema deja de ser noticioso. Hay que destacar el trabajo que algunos medios independientes hacen siguiendo las noticias y rescatando lo que no se cuenta. Pero al ser realistas, mientras que los medios conocidos no se sumen a la tarea, Google seguirá mostrando lo mismo y las personas seguirán dependiendo de otras para importar e incluso, para existir.