La Chicha, también conocida como vino de maíz, es un trago bastante peculiar. Antes de la llegada de los españoles, era utilizada por los pueblos indígenas como bebida ceremonial. Según ellos, los transportaba a otras dimensiones en donde podían tener contacto con los dioses. Esta bebida fue prohibida en muchas ocasiones. Durante la época de la república, Simón Bolívar la veta, pues por el consumo de Chicha perdió a muchos soldados en batalla. Sin embargo, esto no le duró al libertador pues las chicherías siguieron en funcionamiento. Llegaría el siglo XX y con él la lucha entre lo industrial y lo artesanal, la Chicha vs la cerveza. En 1948 luego del Bogotazo, se suprime la producción de Chicha, buscando erradicar un “vicio secular”. Sin embargo, este volvería gracias a la crisis económica del país durante finales del siglo XX. El presupuesto recaudado por algunos bazares en Boyacá donde la Chicha fue lo que más se vendió, sirvió para la construcción de gran parte de los templos en los pueblos del departamento.
Hoy la Chicha sigue en funcionamiento. No existen leyes para aprobar el consumo y venta de este trago artesanal, pero tampoco, para prohibirlo. La historia se pone del lado de este producto, el cual no tiene un impacto comercial tan grande como otro tipo de bebidas alcohólicas. A pesar de esto, sigue siendo importante a la hora de hablar de nuestra historia o de pasar un buen rato en el centro de la ciudad, tomándose la bebida tradicional del país por excelencia. En este podcast le mostramos una forma de hacer esta bebida en casa para así disfrutarla y sentir un poco de tradición en medio de la locura del coronavirus.