Yuliana Samboní, ni una más en el olvido

Lunes, 04 Diciembre 2017 09:10
Escrito por

Al cumplirse un año del crimen de la niña de siete años, Plaza Capital hace una reconstrucción de uno de los hechos que más han impactado al país.

Nelly Muñoz junto a la imagen de su hija||| Nelly Muñoz junto a la imagen de su hija||| Revista Semana|||
4833

Información adicional

  • Coautor 1: Daniela Mafla Zafra

Un año después de su muerte no es posible encontrar un titular que diga ¿Quién era Yuliana Samboní? Esta niña de siete años movió a un país en contra del asesinato de mujeres por razón de su sexo, creó un precedente para condenas de feminicidio, lo más justo debería ser que su memoria existiera.

Yuliana nació en la vereda el Tambo, municipio de Bolívar (Cauca). Creció allí, en la tierra de sus padres Nelly Muñoz y Juvencio Samboní. La difícil situación regional del país no fue ajena a esta familia, durante varios años tuvieron que subsistir del cultivo de amapola, maíz,  papa y lidiar con el control que el ELN ejercía sobre su territorio.

Sus primeros años de vida los pasó en un jardín infantil del Bienestar Familiar, La Revista Semana llegó hasta este municipio del Cauca y  habló con la madre comunitaria que se encargaba de ella, quien afirmó que “Yuliana era la más callada de todos los niños que le dejaban a su cuidado, también la más pequeñita, la más apaciguada”. En este ambiente humilde, cualquier niño fácilmente podía ser feliz con lo más mínimo. Yuliana fue educada para jugar en las calles, para confiar en la fraternidad de un pueblo tan pequeño en el que todos parecían familia.

Las experiencias de sus padres, junto con las anécdotas que cuentan de su hija únicamente fueron relatadas de manera precisa a través de una crónica que realizó Semana en enero de este año. Su enfoque varía a lo largo del texto, pues habla de la familia, de su trayectoria pero también se centra en los problemas del territorio que habitan; el cual, ha cobrado especial significado para la familia Samboní, ya que desde el 10 de diciembre del 2016 los restos de su hija hacen parte de esa tierra.

Como muchos de los desplazados de este país, llegaron a Bogotá en busca de oportunidades, con su hermana menor y su madre embarazada. La familia completa tuvo que aprender a convivir en otro ambiente. El barrio de invasión Bosque Calderón está definido como ilegal, que a la vez  limita con un sector de estrato alto en la localidad de Chapinero. Fue allí donde Yuliana pasó sus últimos días de vida, el lugar a donde sus padres no quieren volver.

Los hechos y el cubrimiento noticioso de la tragedia:

Tomado de Noticias Caracol

Yuliana fue raptada por Noguera frente a su casa el domingo 4 de diciembre de 2016. Tan solo una hora después de que esto ocurriera, sus padres informan a las autoridades. Entre las diez y las cinco de la tarde, la niña fue violada y asesinada. Varios testigos de la tragedia como los hermanos del asesino Catalina, Francisco Uribe Noguera, empiezan a crear una historia llena de drogas y alcohol con el fin de alivianar los cargos que ya veían venir sobre su hermano.

En menos de un dia el cubrimiento noticioso de la tragedia inundó todos los medios principales, manteniéndose allí por una semana más.  Ante la indignación de que un miembro de la clase alta Bogotana haya cometido un crimen como este la opinión pública ejerció presión sobre las autoridades, quienes en menos de un año condenaron a Noguera y sus hermanos aún están sometiéndose a juicio por colaborar en su secuestro y por obstruir la investigación.

Desaparición

Cerca de las 9 de la mañana Yuliana fue raptada. Las condiciones climáticas obligan al secuestrador a devolverse a la zona y la placa de su camioneta gris queda registrada en una cámara de seguridad. Las autoridades siguen el rastro de la camioneta gris con placas DBO 960,  llegando hasta el apartamento de Rafael Uribe Noguera en chapinero alto. El hermano del asesino, Francisco Uribe Noguera, contacta al gaula cerca de las 7 de la noche dando indicaciones del apartamento y afirmando haber encontrado a su hermano Rafael en medio de una sobredosis. La policía llega al edificio al edificio Equus 66 y en el apartamento 6003 bajo el jacuzzi es encontrado el cuerpo sin vida.

Inicia el cubrimiento

El 5 de diciembre fuentes extraoficiales de la policía confirman haber hallado el cadáver de la niña en el apartamento perteneciente a Uribe Noguera, ante la particularidad del caso donde estaba involucrado un miembro de una familia con alto poder y dinero, inicia el cubrimiento noticioso de parte de los medios. Siguen paso a paso el desarrollo de los acontecimientos sin muchos datos concretos. A las 8 de la mañana la transmisión del caso había sido tal que llegan varios grupos de personas al lugar de los hechos exigiendo justicia.

Notificación e inicio del proceso penal

Mientras se encontraba hospitalizado, la Policía notifica a Rafael Uribe Noguera de la orden de captura en su contra por los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple agravado, acceso carnal violento y tortura. Empieza la investigación por complicidad a los hermanos de Noguera por de indicios de manipulación de la escena del crimen. Los restos de Yuliana llegan a la funeraria mientras su asesino se encuentra en audiencia cerrada al público en los juzgados de Paloquemao.

Llega el cuerpo de Yuliana a Popayán

Luego de siete  horas de audiencia, el juez decide aplicar la medida de aseguramiento preventiva en contra del acusado, enviándolo así a la cárcel la Modelo en Bogotá. El acusado es escoltado por varios miembros de la policía, cientos de personas se reúnen en frente de los juzgados para exigir justicia. El cuerpo de la menor es enviado a Popayán donde sus familiares se disponen a recibirlo para velarlo y realizar el entierro en el cauca.

Presunto suicidio del vigilante del edificio

Fernando Merchan, hombre mayor de 58 años, guardia de seguridad del edificio Equus el día del crimen de Yuliana Samboni  es encontrado muerto en su apartamento en el barrio Castilla. Afirmó, en una carta, que era inocente y no quería volver a la cárcel. El celador sospechoso de complicidad.

Informe de de Medicina Legal

La Fiscalía y Medicina Legal entregan las conclusiones de los hallazgos sobre el cuerpo de Yuliana Samboní. Las pruebas de laboratorio determinaron que se encontró material biológico de Rafael Uribe Noguera sobre el cuerpo de la menor, a pesar de que se suponía que el cuerpo de la niña había sido bañado y limpiado para eliminar los rastros de la agresión sexual. El informe también concluyó que la causa de muerte de la menor fue por estrangulamiento.

Imputan cargos a los hermanos de Noguera

Se realiza la audiencia de imputación de cargos en contra de Francisco y Catalina Uribe Noguera, por su presunta participación y complicidad en la desaparición de Yuliana Samboní. La Fiscalía imputó a los hermanos de obstrucción a la justicia y favorecimiento de secuestro  por no haber alertado oportunamente a las autoridades sobre el rapto de Yuliana a manos de su hermano.

Prohibición de salida del país a los hermanos

Justo después de la imputación de cargos a Catalina y Francisco Uribe Noguera, el primero de enero de 2017, se les impuso una medida cautelar que les imposibilitaba la salida del país, consecuencia del proceso que avanzaba en su contra por obstrucción a la justicia. Aunque no se les privó de su libertad, apelaron y la respuesta llegó un par de meses después siendo también negativa.

Noguera acepta los cargos

Rafael Uribe Noguera acepta los cargos y pide disculpas hacia la familia Samboni por los crímenes que cometió hacia Yuliana. Afirmó que el efecto de sustancias psicoactivas fue fundamentales al momento de ejecutarlos y que jamás habría actuado de esa manera si hubiera estado sobrio. Su declaración fue fundamental para la sentencia inicial que fue de 51 años y 10 meses de cárcel.

La Fiscalía solicita pena máxima para Noguera

Aunque la pena impuesta hacia Uribe Noguera fue bastante severa, la Fiscalía no la consideró suficiente y por ello decidió solicitar el alargamiento de esta con el objetivo de aumentar tanto la cantidad de años que debería pasar en prisión, como la multa a pagar al Estado (de 100 salarios mínimos). Tres meses después se presentó la apelación oficial.

Aplazan juicio en contra de los hermanos de Noguera

El juicio en contra de los hermanos de Uribe Noguera había sido aplazado por solicitud de ellos mismos, debido a que los abogados mencionaron que era necesario más tiempo para lograr analizar todas las pruebas acusatorias hacia sus clientes. Aunque el día de hoy ya se dictó la sentencia hacia su hermano, Francisco y Catalina aún están en juicio por los delitos de favorecimiento y obstrucción a la justicia.

Imputación final de cargos a Noguera y rumores de búsqueda de inocencia:

El jueves dos de noviembre, en el Tribunal Superior de Bogotá, se realizó la lectura de la sentencia en segunda instancia el proceso Rafael Uribe Noguera por el secuestro, violación y posterior asesinato de la niña Yuliana Samboní y que logró conmover a toda la población colombiana demostrando el extremo al que puede llegar la maldad humana. Luego de la deliberación, se presentó un aumento de ambos elementos, siendo ahora 58 años de cárcel y 1300 millones de pesos los montos a pagar.

La abogada de la familia Samboní afirmó que se sintieron muy agradecidos con el nuevo veredicto. Sin embargo no lo consideran como una victoria debido a que ello no les devolverá a la pequeña Yuliana y tampoco les reducirá el dolor que han sentido. Así mismo Noguera debe pagar al Estado, específicamente a la rama judicial,  una multa equivalente a 1.223 salarios mínimos. La familia de Yuliana se negó a realizar el trámite de incidente de reparación integral, ya que según afirman, ninguna suma repara el daño causado.

Nuevas problemáticas

La última actualización del caso surgió de una entrevista llevada a cabo para La W a Álvaro Rolando Pérez quien es el abogado de Uribe Noguera. En esta el entrevistado declaró que están decididos a llevar el caso a la Corte Suprema de Justicia para lograr un nuevo veredicto y declarando al acusado como inocente. Esto es contradictorio teniendo en cuenta que Uribe Noguera ya ha llegado a declararse como culpable e incluso realizó una disculpa pública hacia la familia Samboní.

La aproximación de los medios: ¿fue la correcta?

No puede negarse que una de las razones por las cuales la investigación y posterior captura de Uribe Noguera fueron tan veloces es su estado económico. María José Marroquín, editora de la revista Fucsia, realizó una nota  tocando este tema con mucha fuerza, titulado Para violar es peor ser rico que pobre en donde hace una crítica al cubrimiento que los medios hicieron a este caso y, a cómo las personas le brindan más importancia al perpetrador sólo por su condición económica.

El hecho de que Rafael Uribe Noguera sea una persona que estudió en instituciones educativas muy reconocidas y un arquitecto que trabajaba en una firma internacional no son nada redundantes dentro del caso. Sin embargo, esta información comenzó a inundar los medios en sus distintas presentaciones, dándole mayor protagonismo al violador y dejando casi que totalmente de lado a Yuliana y a su familia. Para Marroquín, esto es grave debido a que demuestra la manera en que los medios ejecutan un cubrimiento de información innecesaria para suplir el morbo del público, antes de llamar la atención hacia las problemáticas que realmente valen la pena.

Tomada de La Silla Vacía

“¿Dónde queda hablar de cómo resulta más fácil en la cabeza de alguien ir por una niña de escasos recursos pues probablemente pensó que era menos grave? Si hubiera sido una niña rica, nos estarían contando su historia, sus apellidos, nos hubieran hablado de su colegio, de lo inteligente que era, de la historia de sus papás y de cómo ella llegó a alegrarles la vida” crítica Marroquín, haciendo alusión a que como la familia Samboní es de escasos recursos, no vale la pena contar su historia.

Es así que se debe cuestionar profundamente el sentido ético de los medios al cubrir esta tragedia, ya que su utilidad siempre debió ser para las víctimas, más no para aumentar el morbo, ni el sensacionalismo sobre los hechos perpetrados por un asesino. Por otro lado, hoy la familia Samboní continua en las mismas condiciones de pobreza. Juvencio y Nelly, quienes han sobrellevado la tragedia gracias a sus otros tres hijos, siguen teniendo un futuro incierto. Ellos  no cuentan aún con garantías de reparación a raíz de la tragedia y prefieren seguir viviendo en un territorio asediado por el conflicto. Estos hechos indignantes, como el de Yuliana,, se repiten continuamente en los noticieros y las primeras planas de periódicos, las redes sociales se llenan de comentarios sobre un caso diferente cada semana pero ¿qué queda después?