Tras el escrutinio de votos y la finalización de los boletines informativos, el 25 de octubre de 2015 la Registraduría Nacional del Estado Civil señaló que el abstencionismo sigue presente. Con un 59,93% de colombianos que no votaron para la jornada de presidenciales (la más alta en 20 años), en esta ocasión el 60% del total de convocados no ejercieron su derecho al voto.
Datos oficiales de la Registraduría revelan que la participación nacional en datos porcentuales para cada entidad fue de: alcaldía, 51,59%; gobernaciones, 43,04%; concejos, 3,66%; juntas de acción comunal (JAL), 2,42%, y asambleas, 1,25%. No obstante, la escasa participación se suma a los votos nulos e inválidos que también fueron protagonistas de la jornada.
De acuerdo a Antonio Viera-Gallo, jefe de la Comisión de Veeduría Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), es necesario un estudio nacional de los altos niveles de abstencionismo, pues implica que el país no tiene incentivos eficaces. "Colombia es de los pocos países que junto con Chile tiene sufragio voluntario y en general el obligatorio tiene en América Latina una mayor participación", agregó Viera-Gallo.
Ante esto, la jornada que empezó a las 8:00 de la mañana y cerró a las 4:00 de la tarde con el propósito de elegir alcaldes, concejales y juntas de acción local, evidenció tanto el bajo respaldo popular como el desconocimiento colectivo de las propuestas. "La gente está aburrida de la pelea y es evidente que faltó conexión entre los candidatos y los temas sobre los que los colombianos querían oír”, aseguró para El Tiempo la politóloga Marcela Prieto.