Debido al Covid-19, adaptarse a la educación virtual fue un reto para todos los estudiantes. Sin embargo, aquellos que vienen de otras regiones del país y se encuentran viviendo solos en Bogotá enfrentan dificultades adicionales, pues la soledad por el aislamiento puede llegar a afectar la salud mental y, por lo tanto, el rendimiento académico.
Si bien aún nos encontramos en medio de la pandemia, gracias al avance de la vacunación en el país, las medidas de bioseguridad que se tomaron inicialmente ahora son más flexibles. Vivir solo en la ciudad y tener que afrontar estrictas medidas que no permiten convivir normalmente fue un reto que tuvieron que asumir estos estudiantes, sin embargo, como lo describen, el regreso presencial a clases mejoró su concentración y también su estado de ánimo al poder reencontrarse con compañeros y seres queridos.