Diversos sonidos se tomaron El Country el pasado fin de semana con la presentación de artistas como Entrevientos, Juan Camilo Sánchez Reyes, Ramé, Big Band Bogotá, Anamaría Oramas Cuarteto, Pérez Trío, Yamile Burich & Lady Jazz, invitadas de Argentina, y Familia López Nussa, de Cuba. Una mezcla de blues, jazz e incluso rock hicieron vibrar a los bogotanos en esta edición del festival.
Este evento, que ha contado con 24 versiones en la capital, llegó en su versión más reciente a diversos escenarios como lo fueron el Teatro Jorge Eliécer Gaitán y “La Milla” en el Bronx Distrito Creativo. Durante las cinco fechas disponibles, niños y adultos pudieron gozar de un festival lleno de diversidad y nuevos ritmos. Este festival contó con más de 34 mil asistentes el año pasado, según el Instituto Distrital de las Artes- Idartes y este año se esperaba que aumentara esta cifra, objetivo que se logró, pues Jazz al Parque cerró su más reciente versión con 36 mil asistentes.
El festival transcurrió en un ambiente para disfrutar con familia, amigos e incluso, la melodía de la flauta de Anamaría Oramas Cuarteto se encargó de transportarnos a un ambiente ideal, casi romántico y perfecto para disfrutar también en pareja. A lo lejos, se podía observar la multitud agitando su cuerpo en sintonía con este peculiar sonido entre jazz y blues. Sin embargo, este ambiente tranquilo y acogedor se transformó con la caída del sol en un ambiente que, a los espectadores, nos dejó sorprendidos. Su nombre es Pérez Trío, una agrupación cuyo sonido no fue lo único que nos dejó atónitos, también su puesta en escena la cual causó vibraciones alternativas. Aunque no el cierre de esta jornada, sí fue la cereza del pastel y marcó el distintivo del festival. Su sonido rockero fue perfecto para sacar al público de la zona de confort y dejarlos sin aliento para el siguiente artista.
Se vivieron momentos de alegría y emoción cuando, finalizando la jornada del día, se presentó la Familia López Nussa de Cuba, banda reconocida entre el público expectante. Con cada pieza que terminaban de tocar, aumentaba la emoción de su audiencia hasta que llegó la hora de cerrar la intervención, momento en el que resonó el coro de “¡Una más!,” resultando en la victoria del público.
Los espectadores, tanto bogotanos como extranjeros disfrutaron el festival. “Creo que es una iniciativa maravillosa. Abrir la ciudad a este tipo de cosas me parece algo muy bueno y loable, es de por sí una iniciativa muy buena, felicito a los organizadores”, dice Claudio Álvarez, un argentino que creció en Puerto Rico y asistió al evento con su esposa.
Jazz al Parque es una exposición cultural de sonidos, pero también del talento colombiano. A pesar de que el escenario fue el gran protagonista de la noche, los espectadores también gozaron de la pequeña feria artesanal, en donde diferentes marcas e incluso los mismos artistas, compartieron sus productos para que los asistentes pudieran llevarse un recuerdo de la más reciente edición de este evento. Ahora empieza la cuenta regresiva para que Jazz al Parque llegue a su cuarto de siglo.