El caso ocurrió en la misma cuadra del puesto de votación de Santa Helenita, en el Colegio Carlos Lleras, en el occidente de Bogotá. El ‘voto’ “convoca a la sociedad civil a elegir el futuro de su propia educación de calidad que este acto sea considerado un mandato popular y las leyes lo acrediten”.
El volante se titula Voto sobre Ley de educación, e indica: “Marque el cuadro con la opción que considera está de acuerdo y es su decisión ciudadana asumiendo la responsabilidad que conlleva este acto”. Brinda tres alternativas de voto: está de acuerdo con que continúe la misma Ley 30 de educación; está de acuerdo con que se apruebe la reforma que propone el gobierno y la ministra de educación; o está de acuerdo con que se construya una nueva reforma de ley de educación con participación de toda la comunidad.
Los autores de esta iniciativa entregaban el ‘voto’ a escondidas de las autoridades y les indicaban a los ciudadanos que lo depositaran en las urnas junto con los tarjetones oficiales. La reforma a la Ley 30 de 1992 o Reforma a la Educación Superior, presentada al Congreso en días pasados, ha generado gran controversia en la comunidad universitaria. Toca temas como la autonomía universitaria, la calidad en el sistema educativo y las fuentes de recursos para el sostenimiento de las IES.