Beccassino, asesor de candidatos, partidos y gobiernos de Colombia y América Latina, considera que Colombia está patinando desde hace mucho en un terreno en que no va hacia ninguna solución de los problemas.
“Hubo un periodo de freno histórico, que fue la estupidez de estos ocho años del ‘uribato’. A Santos uno lo ve mucho más agradable en función de que Uribe ya saturaba demasiado. Es un estilo suave, ‘soft’. Pero tampoco representa soluciones al país. No hay cambio de mentalidad”, sostiene.
El creativo argentino considera que la particularidad de la próxima jornada electoral es el tema de la contratación. “Lo que se va a decidir en octubre es qué aparatos van a controlar o tener influencia en la contratación en el país. En manos de quién vamos a poner los presupuestos, la burocracia y los contratos. Hay actores que se está moviendo con intensidad, como Uribe y Vargas Lleras, detrás de intereses muy concretos”.
Beccassino ve con escepticismo el papel de las alternativas políticas al establecimiento: “Otros sectores están tonteando, metidos en mezquindades chicas como lo que está pasando en el Polo. Los que podrían significar otra mirada de la sociedad han caído en los mismos errores e imbecilidades buscando beneficios muy concretos”.
- ¿A qué candidato a la alcaldía de Bogotá ve fuerte?
- “A ninguno. Al último que entra al juego la gente lo percibe fuerte, como ahora Gina Parody, pero en general los candidatos tienen perfiles muy flojos”.
- ¿Ve a Álvaro Uribe como candidato?
- “Uribe se ha acostumbrado a hacer juegos de tener en suspenso a todo el mundo hasta el último momento y generar procesos acelerados, como en las últimas elecciones. Con esas amenazas está repitiendo lo de la presidencial, pero no sé. La gente compra ciertos mitos y si Uribe se lanza podría tener un desempeño electoral fuerte, lo que no sería muy atractivo para esta ciudad”.
Beccassino trabajó para las campañas electorales de Lucho Garzón y Pablo Ardila en el 2003; la de Luis Pérez, Alejandro Char y Enrique Peñalosa en el 2007, entre otras. Ha publicado una treintena de libros, entre ellos varios sobre comunicación y marketing político. Además se ha desempeñado como publicista, periodista, fotógrafo y músico.
