El domingo 26 de enero, un grupo de jóvenes encontró en el jardín de un conjunto residencial en la localidad de Suba, en el noroccidente de Bogotá una Tingua Azul. El animal, presuntamente, habría escapado de una casa en la que se encontraba cautivo, pues tenía signos de maltrato y no podía volar.
Y es que por su apariencia exótica, estas aves se han vuelto apetecidas como mascotas, situación que ha sido fuertemente cuestionada por las autoridades ambientales, quienes recalcan que personas inescrupulosas las capturan y las venden. En cautiverio corren riesgo de morir rápidamente.
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En las condiciones que estaba, 'Florecita' -como fue bautizada- no habría podido llegar a los humedales 'Guaymaral' y 'La Conejera', que están ubicados en Suba. Tras el hallazgo, se abrieron muchos interrogantes '¿De dónde vienen las Tinguas Azules? y ¿Qué se debe hacer si se encuentra con una?'
De acuerdo con la Secretaría de Ambiente de Bogotá, la Tingua Azul es un ave migratoria que llega a la ciudad entre los meses de octubre y abril desde los llanos orientales. Proviene del sur de los Estados Unidos y vuela por todo el continente hasta llegar al norte de Argentina y Uruguay.
#SOSTingua En caso de que te encuentres con una Tingua azul, estos son los cuidados que debes tener en cuenta:
— Protección Animal Bogotá (@AnimalesBOG) January 31, 2020
1⃣Resguarda al ave en una caja de cartón
2⃣Ubícala en un lugar seguro
3⃣Llama a los números 3174276828 - 3778854 de Secretaría de Ambiente.https://t.co/AclkSYh1zK
El animal hace toda esa travesía huyendo del invierno que azota las tierras del norte, pero lamentablemente muchas de ellas, al estar tan cansadas de volar, se chocan o se caen en las ciudades, algo que pudo haber pasado con 'Florecita'.
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La Tingua Azul se caracteriza por tener las plumas vistosas en tonalidades azules, moradas y verdes, sin embargo, es su pico el que causa mayor curiosidad. Este está compuesto por tres colores, azul en la parte de la cabeza, amarillo al medio, y el extremo rojo. Entonces, al ser unos animales tan vistosos y exóticos muchas veces es extraída de los humedales, clubes y reservas para convertirla en mascota.
En general, como explicó el veterinario Camilo Hernández, son animales de rápido crecimiento, por lo que un polluelo puede ser confundido con un adulto. Sin embargo, hay una diferencia notable. Las plumas de las tinguas más jóvenes son más opacas y se caracterizan por su tono marrón.
De acuerdo con el veterinario, el animal podría estar hasta ahora aprendiendo a volar. No obstante, después de examinarla dictaminó que se le habrían cortado los alerones de las alas, unas plumas largas que le permiten elevarse, para que no pudiera volar. Todo esto con el fin de convertirla en mascota.
Durante varios minutos ‘Florecita’ intentó escapar de los jóvenes que la encontraron, pero solo lograba elevarse unos cuantos centímetros del suelo. Después de varios minutos de persecución, fue llevada al CAI de los Elíseos, donde los suboficiales Pérez y Restrepo la recibieron para posteriormente iniciar con el proceso de recuperación de fauna silvestre que fijó la Secretaría Distrital de Ambiente.
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La Secretaría afirmó que la Tingua Azul es un ave que tiene una gran importancia ecológica para la capital del país, por lo que desde el año 2000 se han adelantado campañas para la preservación de esta especie endémica. Sin embargo, como asegura una funcionaria de la Secretaría, a la semana llegan miles de casos de tinguas extraviadas o heridas y como la gente no sabe qué son o cómo ayudarlas cada vez corren más peligro, pues las personas o las utiliza como mascotas o les teme al no saber que son y prefieren dejarlas a su suerte.
En otros casos ellas mismas se accidentan contra edificios y residencias cuando llegan a la capital. Por eso, se hace la invitación a la ciudadanía a informarse acerca del procedimiento a seguir en caso de encontrase a una.
El procedimiento que se recomienda consiste en atrapar al animal, pues de lo contrario correría el riesgo de caer presa de algún depredador o sufrir algún accidente. Después se debe guardar en una caja de cartón con orificios para que respire, e inmediatamente llamar a la Secretaría de Ambiente -cuyas líneas principales son 377 8854 y 377 8800.
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¡Ojo!, es importante mantenerla apartada de otros animales y no darle absolutamente nada de comer. Después de eso, la entidad indicará el proceso a seguir, que usualmente es ir al lugar a recogerla para después darle la asistencia nutricional y médica requerida. Al terminar la rehabilitación del animal este será liberado al ecosistema pertinente.
Florecita fue entregada a la Secretaría de Ambiente el lunes 27 de enero para posteriormente ser reubicada en el centro de rehabilitación de la Secretaría en el norte de la ciudad. Y como muchas otras tinguas, allí espera a que sus alerones vuelvan a crecer para así poder volver a volar con libertad sobre los humedales capitalinos.