Si se llega a realizar el llamado Plan Parcial del Bosque Bavaria se verían afectaciones, entre otros, a nivel ambiental, cultural y en la salud de los ciudadanos. Este plan es una iniciativa de inversión privada que busca construir 2,785 unidades para vivienda social en un área de 78,54 hectáreas, comprendidas hasta el momento por el bosque. Según la Ley 9 de 1989, estas intervenciones urbanísticas deben tener en cuenta las condiciones de habitabilidad y de protección de la estructura ecológica con el fin de detener procesos de deterioro físico y ambiental de los centros urbanos.
Ante esta propuesta, la comunidad Salvemos el Bosque Bavaria, un colectivo que trabaja en conjunto con habitantes del sector con el fin de evitar la tala del territorio comprendido por el bosque, plantea, en primer lugar, que el desarrollo de este proyecto podría afectar el medio ambiente, así como lo asegura Luz Miriam Ramírez, administradora designada del grupo. Con base en su investigación, de más de 15 años y realizada por biólogos especialistas, Ramírez afirma que no es ideal llevar a cabo la tala de árboles, debido a que en el bosque se encuentran especies arbóreas y de avifauna que se han adaptado a este hábitat y que al ser despojados de su territorio, podrían morir al no verse proveídas por el mismo.
Además, así como lo explica un estudio del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) entre 2011 y 2015, Kennedy ha sido la localidad de Bogotá con la más baja calidad de aire y uno de los mitigantes de ese impacto ambiental es el bosque. Debido a que los alarmantes niveles de contaminación están afectando la salud de los 8,08 millones de ciudadanos que residen en Bogotá, preservar y optimizar el ecosistema del Bosque supondría mitigar un poco esas cifras.
Según la Alcaldía, los árboles están en mal estado o están enfermos, contrario a lo que dice un estudio de la revista Natura, cuyos autores afirman que “los árboles viejos crecen más rápido y retienen más dióxido de carbono“. Igualmente, cada uno de estos proporciona un sistema de drenaje sostenible que es bastante útil, porque logra reducir el impacto ambiental. Además, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es recomendable que exista en las grandes ciudades un árbol por cada tres habitantes y el indicador que tiene Kennedy es de tan solo 0,11. El bosque representa en Bogotá un mínimo necesario de zonas verdes, en una ciudad que actualmente presenta un déficit en este sentido.
Tal como lo explica Yeni Maritza Salazar, trabajadora social que hace parte del colectivo, la tala del bosque afectaría también la salud de la gente, debido a que es un área tan contaminada que si se realiza la tala se incrementarían los agentes contaminantes (CO2) que afectarían la salud de los habitantes, facilitando así el desarrollo de enfermedades, por ejemplo, pulmonares como el asma. Por lo tanto, afirma Salazar, también se incrementarían a futuro los costos en salud.
Al poner en marcha el llamado Plan Parcial del Bosque Bavaria también se afectaría culturalmente, porque se haría un "despojo de la identidad" y de la historia colectiva de los habitantes del sector. “Se perdería un referente cultural importante que los define y ha sido parte de ellos”, asegura la trabajadora social.
Propuestas de la comunidad
La comunidad pretende denunciar ante la ciudadanía que el espacio sería ocupado por concreto y cemento, sin ser jamás recuperado. Es por eso que el compromiso de conciencia que propende la comunidad es el de proteger, amparar y exigir a la Alcaldía Distrital de Bogotá que declare al bosque como área de reserva forestal protegida y patrimonio ecológico de la ciudad. En caso de que no se acepte esta propuesta, el colectivo ha contemplado la creación de un segundo jardín botánico en Bogotá, una alternativa para la conservación de la biodiversidad de fauna y flora del bosque, el cual se realizaría por medio de donaciones y colectas.
De igual forma, la comunidad y varios habitantes del sector pretender seguir su lucha a nivel jurídico y de movilización, porque “preservar el bosque es preservar la vida”, así como afirma Moreno, habitante del sector. Así pues, la comunidad busca el apoyo de la sociedad para defender el Bosque Bavaria mediante recursos tales como: plantones, tutelas y acciones populares en sesiones del Consejo de Bogotá. Asimismo, propone la participación de la ciudadanía en audiencias públicas, investigaciones que adelanten, ejercicios de observación y reconocimiento de especies y todo lo relacionado con la protección de esta reserva forestal.
*Al intentar establecer contacto con la Alcaldía Distrital de Bogotá, Plaza Capital no hubo respuestas de ningún tipo respecto a esta problemática.