Estefanía, una joven de 23 años, empezó a sufrir un dolor muy fuerte de estómago. Sintió náuseas, el cuerpo le sudaba y le temblaba hasta el punto de no poder seguir caminando para llegar a su lugar de trabajo. Un señor de un restaurante cerca la auxilió junto con su compañera que iba con ella. Ese día Estefanía no pudo trabajar por lo dolores que sintió.
Cada vez que le llega la menstruación, Estefanía padece estos síntomas. “Desde que recuerdo, siempre he sufrido estos dolores cuando me llega el periodo”, cuenta. A los 18 años fue diagnosticada con endometriosis e inició un tratamiento hormonal, con pastillas anticonceptivas, como se lo recetó su ginecólogo, pero no le sirvió.
Estefanía es una de las 2 millones de mujeres que sufren de endometriosis en Colombia, de acuerdo a los datos de la Asociación Colombiana de Endometriosis e Infertilidad (Asocoen). Aunque, según la asociación, esa cifra —que representa casi al 10 % de las mujeres del país— tiene un subregistro, pues aún existen muchas de ellas que padecen esta enfermedad, pero lo desconocen. En el mundo son 176 millones de mujeres las afectadas, de acuerdo a la Fundación Mundial de Investigación de Endometriosis.
¿Qué es la endometriosis?
Esta enfermedad es crónica, solo la sufren las mujeres y todavía no se le ha encontrado cura. “Es debida a la menstruación retrograda. Es decir, la sangre que sale por la vagina se devuelve un poquito por las trompas y esas gotas de sangre caen en la cabida abdominal, van a producir una inflamación y un dolor que aumenta cada vez que caiga sangre”, explica la ginecóloga y obstetra María Cecilia Arturo.
A diferencia de Estefanía, Erika Álvarez supo que sufría de esta enfermedad en el año 2000, durante su primer embarazo. Luego de 2 días de trabajo de parto, el ginecobstetra le dijo a Erika que tenía endometriosis, por lo que tuvieron que hacerle una cirugía de cesárea. “Si se me hubiera diagnosticado antes, me habría podido evitar un parto tan largo y traumático”, confiesa Erika.
Una enfermedad ignorada
De la endometriosis casi no se habla por diferentes factores. Su difícil diagnóstico, ya que los síntomas se pueden confundir con otras enfermedades, lo que por ende dificulta también el tratamiento de la enfermedad. Pero la razón principal es por la normalización del dolor menstrual. “Nuestras abuelas y nuestras mamás nos decían que la menstruación tenía que doler, por eso hemos normalizado el dolor en ese ciclo, pero no es así", afirma Luz Marina Araque, terapeuta menstrual y fundadora de Asocoen.
Luz Marina, al sufrir de endometriosis y ver una falta de información sobre el tratamiento de la enfermedad en Colombia, decidió en 2011 crear Asocoen. Esta asociación aplica un abordaje integrativo en el que se ofrecen asesorías, terapias, talleres de educación menstrual, sexual y reproductiva, ya que, según Luz Marina, “este tipo de educación es primordial para detectar la enfermedad a tiempo”.
La endometriosis puede afectar otros órganos del cuerpo como la vejiga o los riñones. Erika siempre tuvo infecciones renales muy recurrentes y se le detectó amorfismo renal, es decir que un riñón es más grande que el otro, lo cual resultó siendo producto de la endometriosis.
Algunos tratamientos
Para calmar estos síntomas durante la menstruación, ya que no existe una cura de la enfermedad, primero se recomiendan antiinflamatorios, como menciona la ginecóloga Arturo. Luego, normalmente se recetan anticonceptivos a base de progesterona que “es una hormona que hace que el ovario se duerma un poco, por decirlo así, para que el ciclo menstrual no se dé tan doloroso”, termina de aclarar la ginecobstetra.
Sin embargo, a muchas mujeres estos tratamientos no les funcionan, como le ocurrió a Estefanía. Ella estuvo un tiempo en menopausia química, que es la suspensión de la menstruación para que descansara un poco del dolor. No retomó las anticonceptivas, sino que ha estado tomando medicamentos como Acetaminofén y Buscapina. “Con esas pastas ya puedo trabajar y hacer mi día normal, aunque evito hacer ejercicio", cuenta Estefanía.
En el caso de Erika, no puede tomar hormonas ni ningún medicamento para el dolor por ser alérgica, así que "siempre era con remedios naturales, masajes y meditación que me tocaba casi que aguantarme los dolores”, cuenta la mujer. Hoy, sus dolores menstruales se han controlado, tras realizarse la ligadura de trompas, pues ningún otro tratamiento le sirvió.
La vida de las mujeres que padecen esta enfermedad también se ve perjudicada. Quienes padecen esta condición tienen un 38% menos de productividad en sus actividades, según el Estudio Global de la Salud de la Mujer, hecho por la Fundación Mundial de Investigación de Endometriosis.
Radicaron proyecto de ley de la endometriosis
Esta enfermedad, que afecta casi a una de cada 10 mujeres colombianas, tiene encendidas las alarmas. Es por eso que Asocoen, junto con el congresista del Partido Verde Mauricio Toro, presentaron este martes el proyecto de ley de la endometriosis en el Congreso. Esta iniciativa, que se ha estado diseñando desde marzo de 2021, busca que se reconozca la endometriosis como enfermedad crónica e incapacitante, que exista un diagnóstico temprano, preciso y un tratamiento integral. Asimismo, que se actualice y se capacite al personal médico y que haya una educación preventiva.