Colombia, de nuevo en el mundial

Sábado, 12 Octubre 2013 06:48
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Colombia celebra que, luego de 16 años, vuelve a estar clasificada al mundial.

Aficionados esperando el gol en Gran Estación.||| Aficionados esperando el gol en Gran Estación.||| Foto: Angélica Benavides|||
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Minutos antes del inicio del partido, el pequeño local de Bogotá Beer Company en Bogotá ya está lleno. Los meseros, que no se diferencian de los clientes pues todos lucen la camiseta amarilla, deben hacer todo tipo de maromas para caminar entre las mesas y atender a los clientes.

Empieza el primer tiempo en el estadio Metropolitano de Barranquilla y el bar queda en silencio. Todos están atentos a las pantallas por las que se transmite el encuentro Colombia – Chile. Los únicos que se mueven y no están pendientes del televisor son los meseros. Algunos parecen angustiados porque cada vez hay más personas en las mesas.

Antes del minuto 10, el primer intento de gol es anunciado por los asistentes a los bares. Se escucha un “gol” prematuro, algunos se paran y  quienes están fuera de los establecimientos corren para encontrar un televisor y ver la anotación. Teófilo patea mal.

Todos se vuelven a sentar con un poco de decepción pero una sonrisa en el rostro mientras comentan “vamos muy bien, estuvo cerca”. Cada vez que hay un acercamiento se rompe el silencio, los ojos de todos siguen fijos en la pantalla y tan pronto se pierde la oportunidad vuelven todos a sus puestos, silencio otra vez.

En medio de la expectativa, los aficionados ven a Chile marcar sus dos primeros goles en menos de cinco minutos. El primero, por penal, lo anota Arturo Vidal y el siguiente lo hace Alexis Sánchez luego de un error del equipo colombiano. En las dos ocasiones los asistentes al bar suben las manos a la cabeza, les dicen a los chilenos que no anoten y, ante el gol, vuelven a quedar en completo silencio.

Con el tercer gol de Chile, otra vez de Sánchez, la decepción se hace evidente en los rostros de los bogotanos. “Está muy desorganizado el equipo, dejan que Chile haga lo que quiera”, comenta Carlos Hurtado, un aficionado de unos 35 años de edad.

Ante las pocas posibilidades colombianas de gol, el público se emociona. Algunos se levantan de sus puestos, otros aplauden y todo alcanzar a gritar “gol” antes de que la opción de anotación sea eliminada. Vuelve la calma al bar y quienes habían corrido para encontrar un televisor y ver el gol, siguen caminando.

Con el final del primer tiempo vuelve el movimiento. Algunos se van del lugar con caras tristes. Otros vuelven a sus bebidas y retoman las conversaciones que habían dejado a medias cuando inició el juego.

Al iniciar el segundo tiempo, se renuevan las energías de los aficionados. Aplausos para animar al equipo y todos recuperan su atención en las pantallas.

Rápidamente, la selección de Colombia demuestra sus intenciones de marcar goles para empatar el partido. Con cada nueva oportunidad de anotación para el equipo de Colombia, aumenta la emoción de los aficionados a pesar de que no logra concretarse la jugada.

Con la expulsión del chileno Cardona, el público celebra con aplausos “espero que ahora sí mejoren las cosas”, comenta Hurtado. Luego del incidente, hay un cambio en el equipo colombiano y Chile responde con otro cambio. El público se llena de tensión, toda la atención en el televisor.

Pronto, Teófilo se acerca al arco y todos se preparan para celebrar. Sin embargo, no hay gol y en un rebote, Armero logra recuperar el balón y lo envía de nuevo a Teo quien anota. Fiesta en Gran Estación. El público  ve cada vez más cercano el empate.

Unos minutos después, la afición pelea para reclamar la falta contra Colombia que amerita un penal. De nuevo, todos se paran de sus sillas y esperan emocionados la anotación de Falcao. Aplausos, expectativa y anota Colombia, una pequeña abraza a sus padres, salta y sonríe. No es la única que celebra el segundo gol de Colombia.

Quedan 15 minutos y los asistentes al bar gritan “sí se puede”, los establecimientos cercanos se contagian. A una sola voz, Gran Estación alienta a la selección. Se acerca el tercero, se preparan todos para celebrar y se pierde la oportunidad. No importa, sigue la buena actitud.

Vidal cobra otra falta a favor de Chile y pierde la oportunidad de anotar. La afición respira tranquila justo a tiempo para un nuevo intento de gol colombiano, que tampoco se concreta.

El público celebra un nuevo penal a favor de Colombia. De nuevo el “sí se puede” invade el centro comercial. Todos aplauden, cobra Falcao y gol. Colombia empata el partido 12 minutos antes de que finalice. Abrazos, gritos y brindis.

Ritmo con las palmas y todos gritan Colombia. Para algunos es suficiente el empate y abandonan el bar. Los siguientes tres minutos son de adición y pasan sin muchas novedades. Pronto anuncian que el partido entre Ecuador y Uruguay ha finalizado con un resultado positivo para los ecuatorianos. Eso significa que estamos clasificados por puntos.

Termina el partido y todos celebran que, luego de 16 años, Colombia está clasificada al mundial. Aplausos, todos se paran, se abrazan. Algunos inician su camino a otros lugares para celebrar, otros se quedan allí mismo y continúan gritando “sí se puede”.

El parque de la 93, la “zona T” y otros sectores de la ciudad en los que se organizaron pantallas gigantes y convenios entre bares, se visten de fiesta igual que Gran Estación. Esta noche muchos se quedarán celebrando hasta que vuelva a salir el sol, porque ahora sí estamos listos para ir al mundial en Brasil.