En el Radikal Skyes Festival del 2018, Camilo, un joven de 23 años de edad se comió una pepa entera de éxtasis. Estaba sintiéndose mal, tenía muchas náuseas. Los voluntarios de Échele Cabeza que estaban colaborando en el evento le dieron consejos para que pasara "el subidón" más tranquilo además le aclararon aclararon algunas dudas.
Como esta hay cientos de casos que se viven en los festivales de música y fiesta que se realizan en la capital del país y las cuales son atendidas por este colectivo que busca le narró a Plaza Capital un consumidor quien pidió reserva de su nombre. Este tipo de situaciones que se presentan en festivales de música y fiestas que son atendidas por el colectivo 'Échele Cabeza' que busca promover un consumo informado y seguro de sustancias psicoactivas.
En diálogo con Plaza Capital el mismo consumidor narró sobre la ayuda que recibió por parte de‘Échele Cabeza’: “Esa misma noche, un amigo también decidió testear un éxtasis que habíamos comprado. Fueron muy amables y resultó que el éxtasis que teníamos era muy puro y era una dosis muy alta como para una sola persona. Nos recomendaron que dividiéramos cada pastilla en dos.
Otro consumidor, José Fierro, también le narró a Plaza Capital su experiencia con este colectivo y la ayuda que recibió en el pasado Baum Festival: “Les pedí que me analizarán un papel de LSD y pues tomaron una muestra muy pequeña, posteriormente me hicieron un cuestionario en el que me preguntaron si era la primera vez que consumía, cómo me había enterado del programa de ellos, que dónde lo había comprado, que de dónde venía, que si lo había comprado a alguien de confianza. Luego me dijeron que pasara en 15 a 20 minutos para darme los resultados. Pasado el tiempo fui y la muchacha me dijo que era 100% LSD pero que no tenían el dato cuantificado. O sea que no sabían cuánto tenía de LSD, por lo que me recomendó consumir un pedazo no más del ácido”.
¿Qué es y qué hace ‘Échele Cabeza’?
'Échele Cabeza cuando se dé en la cabeza' es una ONG que nació en Colombia hace aproximadamente 10 años por la iniciativa de un grupo de jóvenes universitarios que tenían muchísimas curiosidades sobre las drogas psicoactivas. Por ese motivo, empezaron investigar sobre los hábitos y el consumo de estas sustancias para cuidar a los demás.
Una de las mayores prioridades de ‘Échele Cabeza’ es la reducción de uso y daños. Esto se logra a partir de la disminución de los riesgos y daños se buscan disminuir los efectos negativos producto del consumo de drogas y así mejorar la calidad de vida de quienes hacen uso de las mismas.
Otro objetivo de la iniciativa es aminorar los riesgos asociados a las prácticas de consumo que están ligadas a los diferentes tipos de hábitos y así también prevenir que el uso que se hace de manera recreativa se convierta en un consumo abusivo que ponga en peligro la salud del usuario o de las personas que lo rodean.
Finalmente, se busca impedir las sobredosis derivadas del consumo de sustancias psicoactivas por medio de concientizar al usuario sobre qué consume, qué efectos va a tener y cómo consumir.
Juan Camilo Cruz, voluntario y par multiplicador de ‘Échele Cabeza cuando se dé en la cabeza’ explica que la iniciativa brinda tres tipos de servicios: el Stand informativo, que consta de indicar los datos principales sobre el consumo de las diferentes drogas.
Así como Análisis de sustancias, un servicio que utiliza pruebas y análisis químico que permiten identificar la presencia o ausencia de una sustancia determinada, la cantidad de esta sustancia dentro de la muestra y la presencia de otras sustancias como adulterantes o suplantadores.
Y, por último, Alertas tempranas, en las que se anuncia información detallada sobre nuevas sustancias psicoactivas para reducir los riesgos y daños del consumo
Actualmente, los servicios de ‘Échele Cabeza’ son totalmente gratuitos y disponibles para cualquier persona mayor de edad. El Stand informativo y Alertas tempranas se pueden encontrar en la página web del colectivo https://www.echelecabeza.com/, mientras que el análisis de sustancias se lleva a cabo cada 15 días en un punto específico seleccionado por el colectivo o en las carpas asignadas para los eventos o festivales de música.
"En la página web se publica generalmente un informe después de cada intervención. Son de tipo cuantitativo, ya que genera una estadística frente a los niveles de consumo que se presentan por jornada de intervención. Con estos informes se puede generar un foco más especializado y detallado en cuanto a la metodología de intervención, de prevención o de riesgo y daño", agrega Juan Camilo Cruz.
"Sin embargo, a pesar de las iniciativas y servicios que ofrece, el proyecto ha sido sometido a una estigmatización por parte de algunas personas Lo que hacemos es tergiversado por diferentes tipos de pensamientos moralistas, tradicionales o godos, y hace que se nos dificulte muchísimo más llegar otro tipo de espacios", señala el par multiplicador.
¿Dónde nace la información sobre las sustancias psicoactivas?
El grupo que compone ‘Échele Cabeza’ cuenta con voluntarios graduados en distintos enfoques y carreras, entre los que se encuentran estos químicos farmacéuticos, biólogos, sociólogos, psicólogos y politólogos que tienen conocimiento y experiencia frente al tema de las drogas psicoactivas desde el aspecto científico hasta el político y normativo.
Todos los voluntarios aportan con revisiones bibliográficas y científicas sobre las diferentes sustancias con el fin de actualizar información en cada reunión interna del colectivo. “Es como un trabajo dedicado a sentarnos, leer mucho sobre las drogas y contrastarlo con la realidad. Así generamos metodologías o protocolos frente a las sustancias”, puntualiza Juan Camilo Cruz.
Cuando aparece una Nueva Sustancia Psicoactiva (NPS) en el mercado, Échele Cabeza ejecuta sus mecanismos preliminares de análisis. Sin embargo, existe un convenio de Alertas tempranas con el Ministerio de Justicia, entonces las sustancias más extrañas son enviadas a los laboratorios que brinda esta cartera y allá son analizadas de manera más detallada, con cromatofía de gases, exámenes toxicológicos, etc.
Luego de esto, el Ministerio de Justicia le entrega los resultados al proyecto y estos se encargan de hacer una completa revisión bibliográfica y científica desde las diferentes fuentes académicas que hay en la red y en organizaciones internacionales de sustancias psicoactivas de otros países.
"Empezamos a compartir información y entre todos construimos cierto tipo de manual o mecanismo frente la NPS que aparezca, es la metodología que usamos o el estudio que se usa por lo menos para generar una alerta frente algún tipo de sustancia desconocida", aclara Cruz.
Para el servicio de análisis de sustancias se hace un test preliminar colorimétrico el cual, con la utilización de ciertos reactivos se puede determinar y encasillar las sustancias en diferentes tipos de familias. Luego, a través de una tabla de diferentes gradientes de colores y concentraciones se llega a resultado preliminar sobre si es o no es la sustancia que le están vendiendo a las personas.
También cuentan con un proceso de análisis más complejo de cromatofía y de capa fina que, por medio de patrones, puede llegar a evidenciar con más certeza qué tipo de adulterantes están presentes en las sustancias que marcan negativo.
Impacto de la política nacional contra las drogas
En un inicio se creía que la política nacional contra las drogas iba a tener una mayor afectación contra Échele Cabeza; no obstante, “el impacto ha sido menor de lo que esperábamos, ya que contamos con una serie de permisos que nos permite manipular y tener sustancias psicoactivas para fines de uso meramente investigativos”, puntualiza Cruz.
Estas autorizaciones les da la posibilidad de poder seguir con su trabajo. Sin embargo, el decreto firmado en el 2018 que prohíbe el porte de la dosis mínima de marihuana ha incrementado la incautación de la dosis personal, fenómeno que afecta la labor del colectivo.
Según Cruz “la gente empieza a andar mucho más prevenida a la hora de acercarse al tema de sustancias psicoactivas y a nosotros por evitan tener problemas con la ley”.
Por su parte, ‘Échele Cabeza’ al ser una ONG, no ha tenido problemas con las autoridades, ya que antes de cualquier intervención o de operar cualquier actividad en los lugares donde van a estar, dialogan con las instituciones que están a cargo y con las autoridades.
Un ejemplo es el Festival Estéreo Picnic que se llevó a cabo el pasado mes de abril en Bogotá. Antes de que empezar el evento hablaron con la policía, con las zonas de atención médica y con los puntos de mando unificado para evitar problemas con estas autoridades. “Entonces primero se le da a la pedagogía a las autoridades sobre qué hacemos, cómo lo hacemos, quiénes somos, para que la gente pueda estar más tranquila y para no tener inconvenientes con la ley”, cuenta Cruz.
Retos y dificultades
Para Cruz, el mayor reto de Échele Cabeza como organización y ONG es ser pieza clave y fundamental en el espacio de salud pública, base científica y marco teórico que necesita Colombia para generar nuevas estrategias de abordaje e intervención en cuanto al tema de políticas de drogas y de derechos humanos.
El desafío para Échele Cabeza este año es lograr cada vez más reconocimiento. Solo en Bogotá hay ocho millones de personas de las cuales se estiman que 1 millón aproximadamente consumen SPA, por lo que es mucha gente a la que hay que llegar”, declara Cruz.
El proyecto no ha podido llegar a todo el público que desea, tanto usuarios como personas que no consumen desconocen qué es el proyecto y su finalidad. Por lo tanto, es necesario que se replanteen algunas estrategias de publicidad.