“Buses chimenea” sin control efectivo

Jueves, 02 Marzo 2017 02:55
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Sólo el 7 % de los vehículos de transporte público que circulan en Bogotá cumplen con revisión técnico-mecánica.

Buses chimenea|||| Buses chimenea|||| Por: Pablo Morales||||
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De acuerdo con cifras establecidas por la Secretaria Distrital de Movilidad (SDM), entre enero y febrero del 2017 se han registrado 3982 unidades activas de transporte público individual, colectivo, escolar y de carga. Según los registros tomados por la Secretaria Distrital de Ambiente(SDA)-entidad competente en materia de control y medición de impactos ambientales- en el transcurso del año se han revisado 3549 buses, SITP, articulados de Transmilenio, y camiones. De los cuales, apenas 567 cumplen con los requisitos de circulación.

Adriana Cortés, funcionaria de la SDA, encargada de hacer las mediciones pertinentes a este tipo de vehículos, confiesa que “algunos no se sancionan porque hacen parte de un plan voluntario avalado por la Alcaldía Mayor del Distrito Capital, a través del cual se disponen escenarios de conciliación entre las entidades reguladoras y los transportadores; con el propósito de acordar qué se debe arreglar”. Reconoce una actitud “medianamente indulgente” en el ejercicio de las funciones de control por parte de dichas entidades. Además, afirma que “cuando se transporta carga, a veces se pasan por alto algunas adecuaciones técnico-mecánicas”.

Conforme a lo reglamentado dentro del Plan Decenal de Descontaminación (PDD) propuesto por una unidad investigativa de la Universidad de Los Andes, e implementado desde enero del 2010 por la SDA, con ayuda de la SDM; se establecen tres modalidades de prevención, control y adecuación frente a las fuentes móviles de contaminación. Se ejecutan de manera continua, alrededor de 54 controles por mes en las vías más transitadas de la ciudad. Se exige una “auto-regulación ambiental”, con la que se busca implementar un pico y placa ambiental, restringiendo la circulación continua de vehículos que no cumplen con los requerimientos ambientales. También se habilita una línea telefónica y una página web donde a la fecha se registran cerca de 374 denuncias diarias.

El PDD fue proyectado con la intención de arrojar resultados positivos antes del año 2020 gracias a la implementación de estaciones de medición y estrategias de ataque al problema. Aun así, a tan solo tres años de la meta, según datos recopilados en el informe anual sobre los índices de contaminación de aire, emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Bogotá es la quinta ciudad más contaminada de latino américa detrás de México D.F, Santiago de Chile, Lima y Medellín.

Un problema medio-ambiental y de salud pública causado por las partículas emitidas por los “buses chimenea”:

Según las mediciones de la SDA, entre enero y febrero del presente año se ha emito cerca de 70 microgramos de micro-partículas toxicas de diez micrones de diámetro (PM10) por cada metro cubico del aire que se acumula en la parte baja de la troposfera; mientras la OMS establece como límite saludable una acumulación de estas partículas equivalente a 50 microgramos.

Las partículas más perjudiciales para la salud son las de 10 micrones de diámetro, o menos (PM10), que pueden penetrar y alojarse en el interior profundo de los pulmones. La exposición crónica a las partículas agrava el riesgo de desarrollar cardiopatías y neumopatías, así como cáncer de pulmón.

De todos los contaminantes del aire, el material articulado, en especial las partículas finas tienen el mayor efecto en la salud humana; cerca del 75% de estas partículas provienen de la quema de combustible de fuentes móviles. Las partículas finas se asocian con un amplio espectro de enfermedades agudas y crónicas, tales como cáncer de pulmón y enfermedad cardiopulmonar; a nivel mundial, se estima que causan alrededor del 8% de las muertes por cáncer de pulmón, el 5% de las muertes por causas cardiopulmonares y un 3% de muertes por infecciones respiratorias. La contaminación del aire por material particulado es un problema de salud ambiental que afecta a personas de todo el mundo, siendo los países de medianos ingresos los que tienen una mayor y desproporcionada carga de enfermedad.