Olga Rojas ha tenido una larga trayectoria laboral antes de ser bombero oficial. Ingresó inicialmente como oficinista o “tinterilla”, como ella le llama. Luego se puso el overol y trabajó como mecánica hasta convertirse en bombero. Hace nueve meses ascendió a cabo y fue trasladada de estación, donde cumple con distintas funciones como estar al mando en las situaciones de emergencia.
Aunque ama su profesión, para ella su familia es primordial. Ser madre, como ella dice, es su primera profesión. Rojas es una mujer de carácter fuerte y resiliente, pese a las adversidades, ha podido encontrar un balance entre su rol como madre y como mujer bombero.